La Generalitat endeuda al MNAC para afrontar su presupuesto ordinario

La Generalitat ha pedido autorización al Ayuntamiento de Barcelona para buscar financiación y hacer frente a la partida que le corresponde sufragar del presupuesto ordinario de 2003 para el Museo de Arte Contemporáneo de Cataluña (MNAC), que asciende a 1.898.000 euros. También recurrirá a préstamos bancarios para aportar los 4.648.000 euros del capítulo de inversiones de 2004. La autorización de ese endeudamiento fue uno de los puntos del orden del día de la comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona. La previa autorización en caso de endeudamiento fue una de las condiciones o cláusulas a las que se llegó en el acuerdo firmado por la Generalitat y el Ayuntamiento. El Gobierno central, también socio del MNAC, no tiene las mismas obligaciones de financiación que la parte catalana.

Fuentes municipales no ocultaron cierto malestar por el hecho de que la Generalitat tenga que recurrir al endeudamiento para afrontar el gasto ordinario de este mismo año. "Eso quiere decir, en la práctica, que dentro de dos años o tres vamos a estar pagando -debido al préstamo- parte de los sueldos de 2003, y entendemos que esa no es forma de funcionar", puntualizaban responsables de Cultura del Ayuntamiento.

El Ministerio de Cultura, que tiene tres representantes en el patronato del MNAC nombrados por la Generalitat, está comprometido por su parte, en virtud de un convenio firmado en julio de 2002 para financiar el último tramo de las obras -para alojar las colecciones del Renacimiento, el barroco y los siglos XIX y XX-, a aportar un tercio de los 39,1 millones de euros a que asciende esta parte final de la reforma. El ministerio, sin embargo, no participa en el gasto ordinario del centro, que asume en dos terceras partes la Generalitat y el tercio restante el Ayuntamiento de Barcelona.

La fecha definitiva para la terminar la reforma del MNAC no está fijada, aunque se ha apuntado hacia "finales" del año próximo como fecha aproximada; en cualquier caso, ya fuera del plazo de celebración del Fòrum de les Cultures. Este retraso repite el fiasco de 1992, cuando el museo no consiguió abrir sus puertas coincidiendo con la cita olímpica.

De acuerdo con las últimas previsiones oficiales, en mayo próximo las administraciones deberían recibir la obra concluida para instalar las nuevas colecciones del Museo de Arte Moderno y de la Fundación Thyssen, que abandonará su actual sede de Pedralbes para recalar en Montjuïc. En caso de que todo este trabajo que queda por hacer se realice dentro de 2004, habrán pasado 20 años desde que la arquitecta milanesa Gae Aulenti recibió el encargo de rehabilitar el Palau Nacional para convertirlo en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. La obra, que ha sufrido múltiples retrasos debidos a sucesivos desencuentros políticos entre las tres administraciones implicadas, habrá costado en total 90 millones de euros.