_
_
_
_

Farmacéuticas y aseguradoras, satisfechas

El proyecto supone una victoria política para Bush de cara a su campaña de reelección en 2004. La medida se supone que debe ayudar a millones de estadounidenses mayores de 65 años o minusválidos a pagar las recetas en las farmacias, lo cual aumentará las ventas de los fabricantes de medicinas, entre ellos Pfizer Inc. y Merck & Co.

Un nuevo programa de tarjeta de descuento para medicinas posiblemente abulte los ingresos de las gestoras de prestaciones farmacéuticas, entre ellas Express Scripts Inc. Y aseguradoras como United Health Group Inc. obtendrían incentivos para inscribir pacientes de Medicare en sus planes de salud. Otras, como Aetna Inc. se encargarían de hacer los pagos a nombre de Medicare.

"He dado centenares de recetas que sabía que los pacientes no podían pagar", dijo el líder de la mayoría republicana en el Senado, Bill Frist, quien también es médico. "Con este proyecto, eso cambia".

"Este nuevo beneficio del Medicare ofrece a los ancianos y los minusválidos estadounidenses, una cobertura de seguro que es esencial para tener un acceso mejor y más barato a las medicinas que necesitan", dijo Alan Holmer, presidente ejecutivo de la asociación de investigadores y fabricantes farmacéuticos de Estados Unidos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_