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Reportaje:

Más especuladores para salvar el futuro

Cae la negociación de contratos sobre el Ibex 35 por la falta de inversores finales tras la retirada de los bancos

Han saltado las alarmas. La contratación de futuros sobre el índice Ibex 35 ha caído a la mitad respecto a 1998. Un descenso que se produce en unos mercados europeos muy competitivos. Esta caída del Ibex 35 obecede a la falta de inversores finales con una regulación que hasta ahora impide dar cabida a nuevos participantes, cuando las grandes instituciones están de retirada.

La Dirección del Tesoro tiene que aprobar la nueva figura (Miembro Negociador por Cuenta Propia) que vuelva a animar el mercado

Hay preocupación creciente en el mercado. La contratación de futuros (obligación de comprar o vender un activo a un plazo determinado a un precio fijado) sobre el índice Ibex 35 languidece. Y esto se produce en un contexto de fuerte competencia entre las plazas europeas que van a la caza de los productos que negocia el vecino.

El Mercado de Futuros Financieros (Meff), agrupado por el conglomerado Bolsas y Mercados Españoles (BME) se muestra inquieto por esta caída de la actividad que se traduce en menores volúmenes y, por tanto, menores comisiones. Así, en 1998 se negociaron más de 6 millones de contratos de futuro sobre el índice Ibex 35 y en este ejercicio a fecha del pasado miércoles el volumen era de 3,32 millones de contratos acumulados en el ejercicio.

Una pata de los mercados de derivados españoles empieza a fallar, después de que el euro se cargase literalmente los mercados de derivados de renta fija. Futuros y opciones se trasladaron al bono alemán, mientras que el euro hizo desaparecer los existentes entre la peseta y otras monedas.

Con la utilización de derivados, los inversores persiguen siempre dos estrategias. Una de ellas es cubrir sus posiciones de contado y, por tanto, actúan como un seguro para limitar el riesgo; la otra es simplemente especular y obtener jugosas ganancias o soportar fuertes pérdidas comprando y vendiendo en los mercados. Una operativa que, últimamente, se realiza sobre todo en el día, haciendo y deshaciendo posiciones con gran agilidad para arañar unos euros a la evolución del futuro.

Una de las posibles causas del desinterés por negociar contratos de futuros sobre el Ibex 35 es también el propio euro que, en su aplicación bursátil, llevaría a utilizar el índice europeo Eurostoxx 50. Es decir, en vez de especular con el Ibex 35, muchos invesores podrían verse atraídos a hacerlo con este índice europeo de 50 valores que representa la marcha de la bolsa europea y muy de soslayo la española. Este Eurostoxx 50 ha subido en el ejercicio el 7% frente al 20% que se ha revalorizado el Ibex 35.

Algunas gestoras de fondos reconocen "que les sale más barato" operar con Eurostoxx 50, en vez de hacerlo con el Ibex 35 y, además, "resulta más cómodo".

Pero aunque pudiera tener algún efecto, esta no parece la causa principal del escaso interés en el negocio de futuros del Ibex 35. Los derivados sobre otros índices europeos como el CAC 40 de la bolsa de París o sobre el Dax de Francfort no se han reducido de forma tan drástica, aunque ellos se encuentren también en la órbita del Eurostoxx 50.

La otra razón es que los contratos de futuros sobre el Ibex 35 sigue interesando. Para cubrir correctamente la marcha de la bolsa española, hay que utilizar estos productos. Así, el saldo vivo (posiciones abiertas) de contratos sobre el índice del mercado español se situaba esta semana en 57.489 contratos, en niveles máximos de su historia. Existe, pues, demanda para los futuros españoles, al tiempo que ya no resulta tan interesante entrar en el mercado a negociarlos, es decir, a comprar y vender, a especular con estos contratos.

Adiós a los especuladores

Faltan especuladores que animen los volúmenes de negocio. Comparando con la bolsa, sería como si ahí estuviesen presentes las acciones pero cada día se negociasen menos. Y ¿qué ha pasado con esos especuladores que hace unos años negociaban el doble que ahora, cuando es posible apostar tanto al alza o la baja del Ibex 35?

Fuentes consultadas apuntan dos causas para explicar la marcha de estos inversores de cortísimo plazo que buscan sacar un "jornal" con los futuros del Ibex 35. De un lado, el cambio de comisiones que aplicaron las bolsas españolas en el primer trimestre dejaba sin rentabilidad muchas operaciones de arbitraje entre el contado (las acciones) y los derivados (el futuro). Una medida que se modificó en marzo y sólo tuvo tres meses de vigencia, pero que ahuyentó a muchos de estos especuladores. La otra es que los grandes bancos han ido abandonando paulatinamente esta operativa con futuros para especular. Una tendencia que se ha producido por su filosofía de asumir menos riesgos en estos mercados, aunque los sigan utilizando para la cobertura.

Sin las grandes instituciones, la normativa de los mercados españoles impide el paso a los nuevos operadores de estos mercados. Se trata de pequeñas empresas formadas por 4 ó 5 empleados de bancos de inversión que fueron expulsados por la crisis bursátil de los últimos años y que ahora han montando microempresas que se dedican a esta especulación en derivados. En España no están autorizados a operar, aunque está a punto de cambiar la legislación para darles cabida. Reciben los nombres anglosajones de local o traders y ante la imposibilidad de operar directamente en el mercado español han ido buscando otros índices.

Haciendo cantera

Desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) explican que es necesario cambiar los reglamentos de las Rectoras de los Mercados de Futuros. Este cambio ya sólo está a expensas de la aprobación de la Dirección del Tesoro y Política Financiera que lo hará en fechas muy próximas. No obstante, el proceso ha sido largo y la autorización administrativa se ha dilatado por espacio de casi un año.

La nueva categoría de inversores que ya operan directamente en los mercados de derivados europeos recibirán en España el nombre de Miembro Negociador por Cuenta Propia y vendrán a traer negocio fresco a los mercados de derivados. El pasado jueves, el mercado Meff puso en marcha la Operación Trader (OT), en la cual evaluará y certificará mediante cuatro pruebas algunas aptitudes de cualquier persona para ser un inversor de estas características.

Bien distinto a los modelos antiguos de mercados, ahora la dura competencia obliga a salir a buscar al inversor y a eliminar todas las trabas burocráticas que provoquen que el negocio se marche a otras plazas.

Los contratos sobre índices bursátiles suelen ser los más negociados en los mercados derivados.
Los contratos sobre índices bursátiles suelen ser los más negociados en los mercados derivados.RAÚL CANCIO

La dura competencia entre mercados

Fusiones, compras agresivas e intentos de OPA han sido una constante en los mercados financieros europeos los últimos años. Muchos proyectos de fusión de mercados no han cuajado, como el que protagonizó la Bolsa de Francfort con Londres y donde las españolas estaban invitadas.

En los mercados de futuros, la operación más relevante la protagonizó Euronext, que agrupa a las plazas de París, Amsterdam, Bruselas, Zúrich y Lisboa, y que adquirió el principal mercado de derivados, el Liffe inglés.

Este mercado ha echado un órdago a los futuros españoles al ofrecer, desde el pasado 1 de octubre y durante un periodo de seis meses, la contratación de futuros sobre acciones españolas de forma gratuita para los miembros de su mercado. Ésta es la forma en la que se la juegan, yendo descaradamente a por el negocio de otro mercado. Por el momento, esta ofensiva no ha cuajado y el mercado español Meff sigue haciendo el 98% del negocio.

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