Navarro-Valls elogia la figura del Papa como líder global

El portavoz del Vaticano, el español Joaquín Navarro-Valls, destacó ayer el papel del Papa como líder global en una conferencia pronunciada en la Embajada de Italia en Madrid bajo el título Juan Pablo II: un pontificado en la modernidad. No existe otra "gran personalidad con autoridad en el mundo occidental que se preocupe de la condición interior del hombre contemporáneo y que concentre su atención en el problema del significado de la vida", subrayó Navarro-Valls, en el acto al que asistieron, entre otros, el nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro, y el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco.

El portavoz del Vaticano cree que el "gran interés" que Juan Pablo II ha suscitado en los medios de comunicación estriba en su esfuerzo por el restablecimiento de un sistema común de referencias, la declaración de la fe y la renovación del Pontificado.

En su opinión, la desaparición de un sistema común de referencias, constituye una de las mayores dificultades que se dan en la actualidad para la transmisión y comunicación de valores, y particularmente los religiosos y trascendentes. La labor de Juan Pablo II en este campo ha consistido, explicó, en recrear el léxico común "que no existe ya en nuestros días". "Su modo de ubicar la cuestión no es cargar al hombre con responsabilidades morales que no entiende, sino ayudarle a entender que la asunción de las responsabilidades morales al actuar es el único modo para llegar a ser lo que se es, es decir, persona humana".

A través de sus viajes, destacó Navarro-Valls, el Papa hace evidente la dimensión religiosa. "La religión sale de la esfera de la subjetividad y se hace visible, un hecho público que puede ser observado en directo y también comentado por los medios de comunicación", subrayó. "Pero al mismo tiempo los viajes suponen la oportunidad de hacer visible a la Iglesia en cada uno de los lugares visitados".

Renovación

En cuanto a la renovación del pontificado, Navarro-Valls dijo que si al inicio de éste la imagen transmitida por la prensa era la de "una gran novedad personal" dentro de una institución antigua, con el paso de los años el acento se ha desplazado principalmente hacia los cambios que Juan Pablo II ha generado en la institución misma.

"Pablo VI", recordó, fue "el primer Papa que viajó fuera de Italia, se limitaba a saludar a los periodistas, pero no aceptaba preguntas. Juan Pablo II provocaba a los periodistas: aceptaba sus preguntas y respondía usando las lenguas en las que le eran formuladas las preguntas". Pese a que algunos de sus colaboradores advirtieron al Pontífice de los riesgos que conllevaba esta actitud, aseguró su portavoz, Juan Pablo II "ha proseguido sus viajes con esta innovación radical, y los encuentros con la prensa se han mostrado como un medio muy eficaz para comunicar con la opinión pública de todo el mundo".