La reconstrucción del viaducto dañado de la A-1 se retrasa hasta fines de 2004

El diputado para las Infraestructuras Viarias de Guipúzcoa, Javier Zuriarrain, anunció ayer que el próximo 20 de diciembre "al mediodía" se abrirá al tráfico el primer tramo de la autopista A-1, 7,2 kilómetros entre Eibar y Bergara Norte. Confirmó ante la Comisión de Transportes de las Juntas Generales que el vial entrará en funcionamiento con un tramo de 495 metros sin desdoblar

en el viaducto Larreategi, por lo que toda la circulación en ambos sentidos se realizará por una única calzada. Así será durante casi un año -"hasta noviembre de 2004", precisó-, porque hasta esa fecha no estará completamente construido el viaducto, del que se desgajaron en enero tres grandes piezas de hormigón.

Lo anunciado por Zuriarrain ayer representa un nuevo retraso en la construcción de la A-1. Hace un mes, la Diputación comunicó que el viaducto Larreategi estaría terminado en el "verano de 2004". Ahora, los plazos vuelven a posponerse y el puente no estará reparado hasta finales del próximo año. De esta forma, los conductores deberán soportar durante casi un año las incomodidades que produce el paso de todo el tráfico por dos carriles, en lugar de cuatro. Pese a ello, la Diputación cobrará peaje (0,08 euros por kilómetros) en este tramo desde el primer día.