El nuevo fiscal jefe de Guipúzcoa acoge "con respeto" el "difícil" cargo
A la espera de tomar posesión de su nuevo puesto de fiscal jefe de Guipúzcoa, Jaime Goyena asume el "difícil" cargo "con ilusión y ganas", pero, a la vez, "con respeto". Respeto por lo que supone de ascenso y reto profesional, pero también porque reconoce que se trata de una plaza "arriesgada" debido a las amenazas terroristas que, al igual que otros colectivos en el País Vasco, sufren fiscales y jueces.
Aunque en ese sentido, Goyena (Pamplona, 1964) sostiene que no le supone un gran cambio, ya que lleva diez años en la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa. De hecho, San Sebastián ha sido su primer y único destino desde que aprobó la oposición en 1992. "No llego a un puesto con unas circunstancias que desconozca. Desgraciadamente las hemos tenido estos diez años", señaló ayer, un día después de que el Consejo Fiscal y el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, respaldaran su candidatura. El Consejo de Ministros tiene que aprobar ahora el nombramiento y publicarlo en el Boletín Oficial del Estado.
Goyena considera que, si bien la seguridad "nunca está garantizada al cien por cien", sus compañeros están en este momento "satisfechos" con las medidas de protección. Destaca sobre todo "la eficacia policial que existe ahora mismo", que, a su juicio, hace que "la presión terrorista sea aparentemente mucho más tenue que en tiempos atrás".
El actual fiscal jefe en funciones de Guipúzcoa, Juan Calparsoro, que también optaba al puesto de San Sebastián, se hará cargo finalmente de la jefatura de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.