Valencia, en el mapa
La ciudad de Valencia consiguió ayer su nombramiento como sede para la próxima convocatoria en 2007 de la Copa del América de vela, una veterana regata fundada hace 152 años y que constituye la competición náutica más prestigiosa del mundo. La alcaldesa de la ciudad y más destacada promotora de la candidatura, Rita Barberá, ha comparado la adjudicación y su impacto en el futuro de la capital valenciana a los Juegos Olímpicos de Barcelona. Hay que tener en cuenta que para la ciudad neozelandesa de Auckland, que ha celebrado la última edición, ha significado una inversión neta de 1.500 millones de euros y la creación de 10.000 puestos de trabajo.
Para Valencia, la Copa del América es mucho más que un gran acontecimiento deportivo, por más que durante los días en que dure la regata el nombre y la imagen de la ciudad será publicitada por todo el mundo. Ha sido, en primer lugar, una excelente ocasión para reunir en un proyecto común a todas las administraciones, local, autonómica y central. Y por más que todas sean del mismo color, es de destacar que también la oposición ha participado y consensuado el proyecto, y que esto explica ya en buena parte el éxito del nombramiento.
Será también una ocasión para lanzar hacia el futuro y cambiar todavía más una ciudad que ya había hecho un enorme salto, pero no había tenido, como otras capitales españolas -Madrid, Barcelona, Bilbao o Sevilla-, una ocasión especial en la que exhibirse ante el mundo, tensionar todas las energías y poner al día, sobre todo, las grandes infraestructuras de comunicación, como el AVE y el aeropuerto. Valencia se saca así una espina histórica y se sitúa en el nuevo mapa internacional de las grandes ciudades con proyecto y con futuro.
