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Muere aplastado por una grúa un jubilado que miraba las obras del metro

La máquina resbaló al fallar uno de los apoyos cuando trasladaba un peso de 24 toneladas

Jesús Ventura, de 75 años, falleció ayer a las 10.45 horas, cuando se le vino encima una grúa que trasladaba un peso de 24 toneladas. El hombre estaba observando las obras destinadas a la ampliación de la línea 5 del metro. La grúa había realizado una operación similar hace poco más de un mes, pero ayer, situada en un lugar diferente en la barriada barcelonesa del Carmel, resbaló. El conductor, según propia confesión, trató de soltar el peso al notar que fallaba uno de los apoyos, pero no pudo evitar la catástrofe: la grúa se desplomó sobre un árbol y alcanzó a la víctima, que murió en el acto.

Jesús Ventura estaba jubilado y se veía casi diariamente con un grupo de amigos. Se concentraban, recuerda la cajera de un supermercado situado junto al lugar donde se produjeron los hechos, delante de esta misma tienda porque es un punto desde el que hay una vista excelente de las obras. Acudía allí a media mañana, después de llevar a su nieta al colegio. Antes de la jubilación había trabajado como cobrador de autobús, recuerda Luis, un mecánico amigo suyo, con el que pasaba largos ratos paseando por el barrio.

Los vecinos de Jesús Ventura, que estaba casado y era padre de dos hijas, aseguran que era un hombre dotado de muy buen humor, dispuesto siempre a la broma. Vivía en el Carmel desde hace 40 años, poco después de casarse. Había nacido en Soria. Su familia, que recibió la visita inmediata del alcalde de Barcelona, Joan Clos, y de la concejal del distrito, Elsa Blasco, se encontraba ayer muy afectada por los hechos y prefirió no hacer declaraciones.

La grúa que aplastó a Jesús Ventura trabajaba en el traslado de las pantalladoras correspondientes a la estación de Coll-Teixonera, en la confluencia de las calles de Batet, Salze y Llobregós con el paseo de la Mare de Déu del Coll. Las pantallas estaban concluidas y eran trasladadas a un camión que tenía que llevárselas. La Guardia Urbana había restringido el tráfico en la zona, aunque no la acordonó ni impidió el paso de los peatones, según confirmaron varios testigos. Era una máquina relativamente nueva (cuatro años de antigüedad) y su conductor tenía acreditada experiencia: 28 años de trabajo, siempre en la misma empresa, Barcelonesa de Movimientos.

Las obras de la línea 5 son ejecutadas por una unión temporal de empresas formada por FCC Construcción, Comsa y Copisa. Esta última empresa es la misma que efectuaba voladuras para un túnel del AVE en Castellbisbal cuando se desplomó el techo de una vivienda cercana.

La grúa se hallaba apoyada sobre la calle del Llobregós, que tiene una pendiente de casi el 10%, según fuentes de GISA, empresa pública que gestiona las obras de ampliación de la línea 5 del metro. GISA ha abierto un expediente para establecer con precisión las causas del accidente, aunque todo apunta a un problema con el anclaje de la grúa, según explicó el conductor de ésta poco después de los hechos. La víctima de ayer es la segunda en lo que va de año en las obras del metro de Barcelona. El mes pasado falleció un trabajador en la línea 9.

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