El 80% del millón y medio de españoles que padecen EPOC está sin diagnosticar

Si se consiguiera minimizar el impacto del hábito tabáquico en la sociedad, se reduciría la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC, y si no hubiera tabaco no existiría esta enfermedad", aseguró Roberto Rodríguez Roisín, neumólogo del Hospital Clínico y Provincial de Barcelona en una reunión celebrada el 19 de noviembre en Madrid, con motivo del Día Mundial de la EPOC. Según los expertos, está enfermedad, caracterizada por una disminución del flujo en las vías aéreas y que en el 95% de los casos está producida por el tabaco, está infradiagnosticada porque sus síntomas (tos, expectoración y sensación de falta de aire) son poco valorados, tanto por el médico como por el paciente, y se asocian al hecho de ser fumador o al envejecimiento.

Los síntomas (tos, expectoración y ahogo) son poco valorados por el médico y el paciente

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la EPOC afecta a unos 600 millones de personas en el mundo, y que cada año mueren más de 2,75 millones por esta causa. Los especialistas auguran un aumento del impacto de esta enfermedad que, si en 1990 ocupaba el duodécimo puesto en la lista de enfermedades crónicas, en 2020 ocupará el quinto. "Para frenar esta situación y activar al máximo los sistemas involucrados en la prevención y desarrollo de esta dolencia evitable, la OMS y los Institutos de Salud de EE UU crearon en 1997 la Iniciativa Global para la Enfermedad Obstructiva Crónica Pulmonar (GOLD en sus siglas en ingles)", explica Rodríguez Roisín, miembro del comité científico internacional de este programa.

Según datos recientes de las Sociedades Españolas de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la EPOC afecta a cerca de un millón y medio de españoles: un 9% de la población con más de 40 años de edad y un 20% de los mayores de 65. De todos ellos, el 80% está sin diagnosticar, y, de los diagnosticados, el 60% no está bien tratado. La mayoría de los españoles desconoce esta enfermedad y cómo puede repercutir en su vida diaria, y casi el 50% de los fumadores abandona el tabaco cuando sabe que tiene la enfermedad. La EPOC genera un gran consumo de recursos humanos y económicos y constituye entre el 10% y el 13% de todas las consultas de atención primaria y entre el 7% y 8% de los ingresos hospitalarios.

"El paciente que sufre la EPOC es un sujeto de entre 50 y 60 años de edad, fumador o ex fumador, que empieza tosiendo y expectorando por las mañanas y continúa así durante años. A medida que avanza la enfermedad empieza a notar una fatiga progresiva que aparece a media mañana. En invierno sufre catarros con bastante frecuencia, que son más prolongados que los de cualquier persona sana", apunta José Luis Álvarez-Sala, del hospital Clínico San Carlos de Madrid y presidente de la SEPAR.

La mejor estrategia para prevenir la enfermedad o evitar que ésta progrese es abandonar el tabaco, adoptar medidas saludables y acudir al médico para que mediante una espirometría, prueba diagnóstica que mide la capacidad pulmonar, diagnostique o descarte la enfermedad. "La EPOC es la enfermedad crónica respiratoria más frecuente en las consultas de atención primaria; por ello, debería haber un espirómetro en todos los centros", sostiene Luis Aguilera, presidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC).

Además de la sesión abierta para pacientes y familiares celebrada en Madrid, "se ha presentado un documento de consenso en el Ministerio de Sanidad, que ha sido comunicado a todas las consejerías de Sanidad, y se han realizado dos amplias campañas informativas: una dirigida a los médicos de familia para recordarles la importancia de este trastorno, y otra, enfocada a pacientes en la que se han distribuido cuestionarios de autoevaluación en todos los centros de salud de España", indica Germán Peces Barba, neumólogo de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid y representante nacional del programa GOLD (www.goldcopd.com).