Lula cambia el menú

Después de las insinuaciones de la prensa brasileña de que Marisa, la esposa del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que había sido primero criada y despues obrera en una fábrica de chocolate, estaba haciendo algunos gastos discutibles en la remodelación de muebles y vajillas del Palacio del Planalto, el presidente ha dado un plumazo en los gastos del menú gastronómico. Nada de trufas en los banquetes como en la anterior presidencia de Fernando Henrique Cardoso, que llegaron a pagarse a 4.000 dólares el kilo. Nada de vinos a 5.000 dólares la botella. Nada de comidas que salían a 100 dólares por comensal. Lula ofrece ahora a sus invitados comida casera brasileña, desde carne a la parrilla a muqueca bahiana. Y así ha reducido el costo del plato a 10 dólares por persona. En vez de vino afrece cerveza brasileña y, como máximo, cachaca (aguardiente de caña de azúcar) y en algún caso especial un wiskezito. Y ha ahorrado también en el chef de cocina. El anterior de Cardoso ganaba lo equivalente a 4.000 euros por mes. Lula lo ha sustituido por un buen cocinero del Ejército al que paga 400 euros. La presidencia está también ahorrando en billetes de avión y ha logrado de las compañías brasileñas un descuento de hasta el 45%. Donde el nuevo presidente está gastando más es en personal. En total trabajan para la presidencia en este momento la friolera de 7.000 funcionarios.