Arzalluz confirma su decisión de no acudir a la reelección en el PNV

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, confirmó ayer expresamente su decisión de no presentarse a la reelección en el cargo, un día después de que acabara la primera vuelta del proceso electoral para elegir a su sucesor con los dos candidatos, Josu Jon Imaz y Joseba Egibar, igualados. Arzalluz ya había anunciado indirectamente su despedida una semana antes, pero ayer anticipó que dirá que no continúa cuando el órgano interno que supervisa las elecciones le pregunte si acepta su nominación por 19 asambleas locales del partido, para pasar a la segunda vuelta.

Arzalluz, tras un acto político celebrado en Plentzia (Vizcaya), no quiso comentar ante los medios de comunicación los resultados de la primera vuelta, en la que Imaz ha logrado el respaldo de 103 organizaciones municipales, la mayor parte vizcaínas, mientras Egibar ha tenido el de 89, pero con mayoría en Guipúzcoa, Álava y Navarra. La segunda vuelta concluirá el próximo 31 de diciembre.

Arzalluz alabó a los dos candidatos a sucederle al frente del PNV -son "estupendos y de toda confianza"; dos personas, dijo, "que han trabajado por el partido, por el país y por la causa"-, pero volvió a recordar que tiene preferencias por uno de ellos, sin llegar a pronunciar el nombre de Egibar, su favorito. "Uno me gusta más para esto y otro, para otra cosa", afirmó. El pasado mes de octubre Arzalluz habló más claro sobre a quién de los dos prefiere al frente del partido. En una entrevista radiofónica destacó que los méritos de Egibar eran su trabajo en el partido, haciendo cosas importantes durante muchos años y haber llevado "la misma política". A Imaz [consejero de Industria y portavoz del Ejecutivo de Ibarretxe] le reconoció que "lo está haciendo muy bien" en el Gobierno vasco, pero precisó que, por su edad y su experiencia, le veía "mucho más en la sucesión de Ibarretxe, cuando sea, que en otras cosas del partido".

Arzalluz se mostró satisfecho de su trayectoria al frente del PNV por haber "sacado adelante" la organización y haber hecho de su partido "el más fuerte de Euskadi, a pesar de las circunstancias". En un apresurado balance de lo que han significado los 23 años, salvo un pequeño período a mediados de la década de los 80, que ha estado al timón del PNV, el veterano dirigente destacó que le hubiera gustado conseguir que "ETA dejara las armas".

Arzalluz advirtió en su intervención pública que si el Tribunal Constitucional acepta la impugnación presentada por el Gobierno contra el plan Ibarretxe "se ha acabado la democracia" y "se han acabado las reglas de juego en las que entramos", en referencia al marco estatutario y constitucional. El líder peneuvista pidió a los militantes y simpatizantes de su partido que "no tengan miedo" ante las dificultades que está encontrando la tramitación de la propuesta del lehendakari, porque si los recursos prosperan "ya veremos cómo vamos adelante por nuestra cuenta".

"Ni hacer propuestas"

Se quejó Arzalluz también de que se trate de bloquear con recursos la tramitación del plan Ibarretxe, que definió, como hace el lehendakari, como una simple propuesta. "No es más que una propuesta y ya lo llevan al Constitucional. No nos dejan ni hacer propuestas ni debatir entre nosotros en el Parlamento. No quieren ni que ejerzamos nuestra propia voluntad, no ya el derecho de autodeterminación", se lamentó.

Arzalluz se refirió a las promesas de reforma del Estatuto de autonomía que se han hecho por los partidos políticos en la campaña electoral autonómica de Cataluña. En su opinión, estos anuncios electorales sin propuestas concretas carecen de valor en comparación con el plan presentado por Ibarretxe "en papel y articulado". "Ibarretxe ha levantado la liebre, y ahora salen todos de caza", concluyó.