Ajustes para crear 20 millones de puestos de trabajo

La confederación empresarial estima que para alcanzar los objetivos de Lisboa del pleno empleo haría falta crear 20 millones de puestos de trabajo hasta el año 2010 en la Europa de los Quince. Un reto que para la CEOE requerirá acometer reformas estructurales en los mercados laborales de la UE a fin de incrementar a medio y largo plazo la capacidad de las economías para crear empleo.

Las medidas que propone para España son múltiples: entrada y salida del mercado de trabajo; negociación colectiva; incidencia de los costes laborales en el empleo, en especial los costes no salariales; intensidad de la orientación profesional, la educación y la formación; y mejor gestión y coordinación de la política de inmigración y la intermediación a cargo de los servicios de empleo.

Al descender a las medidas concretas, la patronal considera que se debe permitir compaginar flexibilidad y capacidad de adaptación de las empresas con más empleo y mayor estabilidad, y que ello sea compatible con la viabilidad de un modelo de protección social sólido.

Más movilidad

Adaptar la oferta y demanda de empleo es en su criterio un elemento esencial para hacer efectivo todo el potencial de crecimiento y competitividad de las empresas. Entre los mecanismos que sugiere están el aumento de la participación de la mujer en el mercado de trabajo; la mejora de los dispositivos de intermediación en el empleo y de la orientación profesional; el fomento de la movilidad geográfica y funcional; una adecuada gestión de la inmigración; y el desarrollo de una formación que favorezca el aprendizaje permanente y mejore la empleabilidad de todos los individuos.

Los servicios de colocación públicos (el Inem) tienen para CEOE carencias. La primera vía de reclutamiento de personal por las empresas españolas sigue siendo el contacto o la referencia directa. Por ello cree que se debe potenciar "la utilización de mecanismos de intermediación, públicos y privados, más adecuados".

En relación a la movilidad, considera paradójica la coexistencia de elevadas tasas de paro en algunos territorios, colectivos, sectores u ocupaciones con la carencia de mano de obra para cumplir determinados empleos, y que se precisen importantes contingentes de inmigrantes. La inmigración cree que "juega y puede jugar aún más en el futuro un papel singular en el crecimiento económico, el empleo, la competitividad de las empresas y el mantenimiento de la Seguridad Social" y apuesta por ordenar los flujos de llegada de trabajadores desde sus países de origen.