74 científicos se oponen a convertir en regional el aeropuerto de Alfés

Un total de 74 personalidades científicas y profesores de Botánica y Zoología de las universidades de Lleida y Barcelona han suscrito un manifiesto en el que rechazan la conversión del actual aeródromo deportivo de Alfés (Segrià) en aeropuerto regional con capacidad para le acogida de aviones comerciales, por los "daños ecológicos irreparables" que las obras provocarían en el tomillar que rodea la instalación aeronáutica.

Este tomillar está declarado de interés natural por su singularidad y porque allí habitan diversas aves protegidas, entre ellas la muy poco frecuente alondra Dupont y el alcaudón.

Además de los grupos ecologistas, que se oponen frontalmente al proyecto, la comunidad científica también ha decidido expresar su opinión sobre un tema que ha estado en primer plano durante la pasada campaña electoral.

La elección de Alfés para ubicar el futuro aeropuerto comercial de Lleida -la única capital catalana que no dispone de una infraestructura de esas características en sus proximidades- está resultando para la Generalitat más conflictiva de lo que se esperaba. Los dirigentes de Conergència i Unió, entre ellos el conseller en cap, Artur Mas, han desafiado a todos los opositores al anunciar que tirarán a delanta con la reforma y amplicación del aeropuerto de Alfés "pase lo que pase".

Los usos del aeródromo de Alfés, adquirido hace un año y medio al Ministerio de Defensa, enfrentan a la Generalitat y a los grupos conservacionistas, que han presentado 4.000 alegaciones contra el proyecto impulsado por el Gobierno catalán.El actual aeródromo deportivo de Alfés tiene una pista de tierra donde sólo pueden maniobrar aparatos pequeños, pero la Generalitat pretende convertirlo en un aeropuerto de segunda que permita realizar vuelos comerciales con otros países del conjunto de la Unión Europea.

Para permitir la llegada de aviones comerciales a Alfés, sería necesario asfaltar la pista principal del actual aeropuerto y ampliarla de 1.500 a 1.800 metros; además sería preciso construir diversos equipamientos aeroportuarios complementarios en una zona de alta sensibilidad ambiental.

Oportunidades económicas

Las obras en el complejo aeroportuario deberían haberse iniciado hace ya seis meses. Entonces todas las instituciones y el empresariado local coincidían en la necesidad de construir un aeropuerto de segundo nivel en Alfés con el objetivo primordial de no perder oportunidades económicas. Pero, tras las elecciones locales del pasado mes de mayo, la entrada en el Ayuntamiento de Lleida de Iniciativa y Esquerra Republicana, formaciones políticas partidarias, al igual que los grupos ecologistas, de buscar otro emplazamiento para la instalación, supuso un frenazo al proyecto del Ejecutivo catalán.

El manifiesto elaborado por científicos y profesores universitarios indica que las actuaciones que propone la Generalitat en el recinto aeroportuario son incompatibles con la conservación de sus valores naturales. "El tomillar de Alfés", señala el documento, "se incluye en el Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN) por ser un espacio singular, ya que conserva una muestra de paisaje natural propio del interior seco y continental de Cataluña, con una fauna de carácter estépico excepcional, y por conservar una muestra de los sistemas naturales de la depresión del Ebro no esencialmente transformados por una intensa actividad agrícola".

El documento, que será enviado a los titulares de los departamentos de Política Territorial y Medio Ambiente, concluye que el actual aeródromo deportivo de Alfés no puede albergar el futuro aeropuerto comercial de Lleida porque la infraestructura dañaría de forma irreversible el conjunto del tomillar. "La actividad humana origina perturbaciones en el medio natural", opina Jordi Recasens, profesor de Botánica en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agrícola (ETSEA) de la Universitat de Lleida (UdL).

La comunidad científica reclama a la Administración autonómica catalana que tenga en cuenta el documento antes de tomar una decisión definitiva sobre la ubicación del aeropuerto de Lleida. También rechaza la propuesta que figura en el estudio de impacto ambiental de trasladar el ecosistema del tomillar a una zona agrícola próxima porque desde el punto de vista ecológico es inviable. "Si se construye el aeropuerto en este espacio, la única consecuencia científicamente segura será una modificación de tipo regresivo del actual paisaje y la desaparición de manera irreversible de diversas especies de flora y fauna ahora presentes", concluye el manifiesto de los científicos y universitarios.

Además, a raíz de la entrada en funcionamiento del AVE entre Madrid y Lleida, empresarios de esta última ciudad están ultimando un proyecto para poner en funcionamiento una línea de helicópteros entre Lleida y la estación de esquí de Baqueira-Beret para los esquiadores procedentes de Madrid. Entre los emplazamientos de la base de helicópteros figura Alfés.