Mas homenajea a Pujol y minimiza que Zapatero apoye un nuevo Estatut

La campaña electoral catalana de resultados más inciertos llegó ayer a su punto final. Convergència i Unió fue el único partido que celebró su mitin central el último día permitido por ley, y lo hizo ante 15.000 personas en Badalona. El cabeza de lista de la federación nacionalista, Artur Mas, rindió homenaje a su mentor, Jordi Pujol, y se comprometió a seguir su estela de servicio "al pueblo y al país". Ambos dirigentes nacionalistas, el presidente y el aspirante a sucederle, se fundieron en un abrazo, metáfora del esfuerzo de síntesis que ha realizado la federación en su intento de continuar al frente de la Generalitat.

Mas aprovechó el clima entusiasta del cierre de campaña para arremeter contra el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. El cabeza de lista de CiU dijo desconfiar de su propuesta de defender el nuevo Estatut que salga aprobado del Parlamento catalán.

Pasqual Maragall tuvo ayer palabras de alabanza para Pujol y se comprometió a "honrar" el legado de Pujol. Al tiempo, el candidato socialista a la Generalitat presentó las 10 primeras medidas que tomará su Gobierno en caso de ganar las elecciones, y que van desde la reforma del Estatut al incremento de los efectivos policiales.