Una Universidad para todos

Acceder a la enseñanza superior ha dejado de ser un lujo al alcance de unos pocos. Desde la década de 1980 hasta hoy, el número de universitarios se ha duplicado, tanto en Cataluña como en España y la Unión Europea. Aunque algunas voces críticas alertan del peligro de masificación en las aulas y de la falta de perfiles más profesionales y menos académicos para el mercado laboral, diversos estudios atestiguan que un universitario tiene siempre más posibilidades de conseguir un puesto de trabajo. Otros análisis advierten, no obstante, de que los jóvenes de clases más humildes tienen más dificultades para llegar a la Universidad y señalan la necesidad de aumentar el número de becas. Joan Tugores, rector de la Universidad de Barcelona, afirma: "Se ha democratizado el acceso a la educación superior, un fenómeno muy positivo que está en la base de la obtención de todo el potencial de capital humano del país, tan necesario para nuestra competitividad como para nuestra cohesión social".