El PSOE asegura que el Gobierno "está detrás" de los despidos de Antena 3

El senador socialista Juan Barranco interpelará al Gobierno en el pleno de la Cámara alta que se celebrará el próximo día 19 sobre el expediente de regulación de empleo en Antena 3, que ha acarreado el despido de 215 trabajadores de la cadena privada de televisión. Barranco asegura que el Gobierno del PP "está detrás" de un problema que él mismo ha generado y subraya que la crisis desencadenada en el grupo audiovisual tiene su origen en el objetivo que se marcó el presidente del Gobierno, José María Aznar, cuando accedió al poder: "Crear un gran grupo de comunicación fiel y controlado políticamente desde Moncloa".

El grupo Planeta-De Agostini tomó en junio pasado el control de la cadena tras la compra de un significativo paquete de acciones (el 25%) a Telefónica. A la hora de justificar el recorte laboral, la empresa argumentó causas económicas y organizativas. Según sus datos, en el actual ejercicio las pérdidas rondarán los cien millones de euros. La compra del Mundial de fútbol de Corea y Japón, la adquisición de Onda Cero y las indemnizaciones multimillonarias a los ex directivos han lastrado las cuentas de la compañía.

Barranco anunció su oposición a los modos utilizados por la empresa para comunicar los despidos a los afectados por el recorte laboral. Muchos de ellos se enteraron por las llamadas telefónicas de sus jefes o compañeros.

Éste ha sido el caso, por ejemplo, de Rosa María Mateo, presentadora del informativo de madrugada, o del reportero de guerra Carlos Hernández, que pertenecía a la plantilla desde su fundación, hace 14 años. Mateo ha sido sustituida por Felicidad Peláez, adscrita al informativo.

Bajas maternales

Entre los despedidos figuran varias trabajadoras que se encontraban de baja por maternidad en la fecha de la resolución del expediente, el viernes pasado. En esta situación figuraban Susana de Jaén, integrante del departamento de Relaciones Públicas, y una técnica superior de Recursos Humanos.

Susana de Jaén pertenecía a la empresa desde hacía seis años; los últimos cuatro, en plantilla. "No recibí ninguna explicación de mi despido. No se ha valorado la experiencia ni los currículos. Nadie conoce los criterios objetivos que se han seguido para elaborar las listas", comentó ayer.

Como otros compañeros, recibió la notificación de la extinción de su contrato mediante una mensaje de su jefa grabado en el contestador automático de su teléfono. "Dentro del mismo departamento han conservado su puesto otros empleados sin cargas familiares", afirmó.

Fuentes de la empresa precisaron que la situación de baja no es eximente a la hora de ser incluido en un expediente de regulación de empleo.