El enfrentamiento entre la banca e ING Direct fuerza a intervenir al Banco de España
Las entidades reciben una advertencia para que no cobren las transferencias de menos de 6.000 euros
No es el primer conflicto de intereses que se produce entre ING Direct y los bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito españolas. Sin embargo, en esta ocasión existe mayor enconamiento porque ING Direct se ha convertido en un competidor más completo, ya que además de depósitos ofrece también hipotecas.
Desde el 1 de octubre pasado está en vigor la segunda parte del acuerdo de tarifas interbancarias que está regulado por el Sistema Nacional de Transferencias, perteneciente al Banco de España y en el que están representadas todas las entidades financieras. Esta segunda fase es la que ha generado la polémica porque modifica el sistema de cobros y lo reduce a medida que descienden las cantidades que se transfieren entre entidades.
El viernes pasado, los bancos recibieron una misiva oficial que recordaba la entrada en vigor de la nueva normativa "ante las diferentes consultas recibidas". En unos días la recibirán las cajas de ahorros. En este recordatorio, no se hace ninguna referencia a ING Direct, ni a ninguno de los bancos o cajas más afectados, aunque todos ellos están en el centro de la polémica.
Traspasos pequeños
El acuerdo alcanzado establece que en los traspasos de dinero inferiores a 6.000 euros (un millón de las antiguas pesetas), sólo puede cobrar comisiones el banco de origen de la orden y no el que la recibe. Se sigue el mismo principio que en las domiciliaciones de recibos de servicios u otros cargos habituales.
La comunicación también recuerda que no se pueden cobrar más comisiones que las establecidas en el contrato entre el cliente y la entidad y todas aquellas reguladas previamente por el Sistema Nacional de Transferencias, foro en el que se espera que el Banco de España trate de aclarar la situación y mediará para que se suavice esta situación.
La entidad supervisora ha detectado que algunas grandes entidades, las más afectadas por el fenómeno del banco naranja, han comenzado a cargar estos movimientos a sus clientes cuando traspasan el dinero, con el correspondiente malestar creado. ING Direct no cobra comisiones a sus clientes, por lo que es importante para la entidad holandesa evitar el cobro de estas tasas.
Entre las competencias del Banco de España está regular las tasas entre bancos para evitar abusos de posición dominante, si bien existe libertad para el cobro de tarifas a los clientes, que se entiende que forma parte de la política comercial de cada entidad. España es uno de los mercados europeos más competitivos por el gran número de cajas y bancos, así como la agresividad comercial entre entidades.
Los bancos y cajas de ahorros critican a ING Direct porque, a su juicio, fracciona los envíos para esquivar el cobro de comisiones. "Si el traspaso es de 30.000 euros, realiza seis transferencias y así evita las comisiones". También acusan a la entidad holandesa de "ser un parásito posado sobre el sistema de pagos, que ha costado mucho a la banca y ahora se aprovecha de todas las inversiones anteriores realizadas". Según diferentes expertos, lo que hace ING Direct es legal porque en los acuerdos del Sistema de Transferencias no está gravado el hecho de que se realicen sucesivas transferencias en poco tiempo a un mismo destino.
Rápido crecimiento
La importancia de ING Direct como competidor se explica por sus cifras. Con su política de ofrecer alta rentabilidad a los depósitos consiguió, hasta julio pasado, 8.000 millones de euros captados de más de 710.000 clientes, según la entidad. Es líder de la banca telefónica y por Internet con el 68% de los fondos captados. Es el séptimo banco en España por pasivo de balance tras captar 13 de cada 100 euros que los españoles ahorraron en depósitos. Según sus cifras presentadas públicamente, ha obtenido un beneficio neto de 7,4 millones hasta junio pasado. Según César González-Bueno, director general en España, el secreto son los bajos costes (2,4 puntos menos que la media del sector) y los pocos productos gestionados. ING también reconoció que los fondos de pensiones y la negociación en Bolsa no han tenido el éxito esperado.
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