_
_
_
_

Un centenar de obras refleja la imagen de la mujer en España

El montaje abarca de Zuloaga y Sorolla a Julio González y Picasso

Los diferentes tipos femeninos en el cambio de siglo aparecen en el centenar de pinturas, dibujos y esculturas que forman la exposición Mujeres pintadas. La imagen de la mujer en España 1890-1914, que se abre mañana en la Fundación Cultural Mapfre Vida, de Madrid (avenida del General Perón, 40; hasta el 11 de enero). Las grandes señoras de Zuloaga, Sorolla y Casas aparecen junto a las bañistas de Iturrino, las trabajadoras de Sunyer y las prostitutas de Picasso.

Los procesos de modernización del arte en España son otro de los argumentos de la muestra Mujeres pintadas, según declaró ayer Pablo Jiménez, director de la Fundación Mapfre Vida, al ofrecer una visión menos académica y desde perspectivas no habituales con la presencia de la mujer en los cambios sociales, políticos y artísticos.

El montaje incluye pinturas de Sorolla, Zuloaga, Casas, Sunyer, Graner, Anglada-Camarasa, Rusiñol, Nonell, Canals, Iturrino, Torres García, Baroja, Nonell, entre otros; un conjunto de dibujos eróticos de Picasso, además de un cuadro que conducirá a Les demoiselles d'Avignon, y secciones de pequeñas esculturas (Julio González, Manolo Hugué y Pablo Gargallo) y de ilustraciones de prensa, con obras de Apa, Gris, Casas, Junoy y Gosé.

Los comisarios de la exposición, los historiadores de arte María López Fernández, que termina una tesis doctoral sobre el tema de la muestra, y Valeriano Bozal, plantean una visión de los tipos femeninos en el cambio de siglo, con las grandes transformaciones de la sociedad que afectan a los ámbitos privados. Quieren reflejar también los comienzos de la emancipación de la mujer, con su incorporación en el mercado laboral que provoca la revolución industrial, en un clima de inseguridad de los hombres, que a través de textos científicos y novelas insisten en la "debilidad natural" de las mujeres.

La muestra comienza con retratos de grandes señoras, de Zuloaga, Sorolla y Casas, las nuevas formas de ocio, como el veraneo o el consumo de morfina, que aportan una imagen de elegancia con formación intelectual "de un cierto esnobismo" y en contraste con los tipos populares de Sorolla y Sunyer. Otro eje del montaje se mueve por los marginados de la España negra, donde las prostitutas de Casas y Rusiñol conectan con los ambientes de la bohemia parisiense y conviven con la sordidez de las mujeres de Solana o de Iturrino. "El clasicismo de Julio González y la radicalidad de Picasso rompen la mirada instaurada sobre la mujer", declaró María López Fernández. Valeriano Bozal opina que es una exposición "muy bella y hermosa" pero también "muy proustiana", con una serie de relaciones subterráneas entre las obras de las distintas salas, que se enfrentan a la belleza sin agresividad. "La muestra ofrece un repertorio de imágenes sobre la elegancia, la belleza, la apariencia y el cuerpo. Se pueden ver unas conexiones donde los cuadros de oropel se convierten en algo más sobrio y fuerte".

El catálogo contiene, además de las reproducciones de las mujeres pintadas y de papel, estudios de María López Fernández sobre la imagen femenina en el arte español de fin de siglo, que contribuye a difundir los estereotipos femeninos, la nueva sexualidad y los paraísos artificiales, y de Lily Litvak, sobre la mujer y el inconsciente en la pintura simbolista. El texto trata el mundo de la casa, "del interior de la domesticidad como entorno de una figura de mujer", y las relaciones con las ciencias médicas.

Valeriano Bozal dedica su trabajo a las señoritas de Picasso, ya que la exposición recoge una serie de dibujos eróticos que identifican la imagen femenina con la nueva sexualidad, al romper con una visión complaciente y sentimental. La presentación de temas escabrosos, como sexo oral y exhibicionismo, forma las imágenes picassianas "en un momento de gloria del dibujo satírico y de la ilustración" y muestra "la materialidad y sexualidad corporales sin ningún tipo de velo o significado sobrepuesto".

<i>Maternidad </i>(hacia 1914-1918), de Julio González.
Maternidad (hacia 1914-1918), de Julio González.
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_