Tiempo de palabra

El Consejo del Audiovisual Catalán (CAC) hace informes sobre la información política en las televisiones. Son los reyes del minutaje. Sin embargo, para evaluarla distinguen el tiempo de la noticia sobre un partido y, dentro de ella, lo que llaman "tiempo de palabra". Es decir, cuando el relato no es indirecto, sino que se deja escuchar sin intermediarios al líder. Para el CAC, este tiempo de palabra tiene un impacto mayor al tiempo de la noticia. El domingo hubo un mitin del PP en la cumbre, con Rajoy, Piqué y Aznar en L'Hospitalet. Dado el minutaje aplicado en las televisiones públicas, era difícil que cupieran los tres diciendo algo. En TV-3 dieron tiempo de palabra a Piqué, en catalán, y Rajoy, en castellano. En BTV seleccionaron momentos estelares de Rajoy y Aznar. La que tuvo todo el tiempo del mundo para cubrir el mitin, dejando hablar a todos, fue Antena 3 que, como televisión privada, puede repartir el tiempo informativo de modo discrecional. Recogió extensos párrafos de Rajoy, Piqué y Aznar. Piqué salió hablando en castellano. Cuando de Antena 3 se trata, es mucho mejor que te pesquen hablando en castellano o hablarles en castellano. Su sistema de subtitulación resulta defectuoso y Mas y Maragall han sido víctimas de subtitulados incomprensibles por culpa de una combinatoria mortífera: la velocidad del discurso y su traducción. Antena 3 ha estado particularmente atenta a la llegada de ministros a la campaña de Piqué.

La frase del día se escuchó en la tertulia de María Teresa Campos en Tele 5. Sus invitados analizaban las encuestas e Isabel San Sebastián, descartada la victoria del PP, destacó que lo importante es que la mayoría piensa que va a ganar CiU y ello es así porque, según los expertos consultados por ella, gana el partido que la gente cree que ganará. "No será que confundes deseos con realidades", dijo Campos, como quien no quiere la cosa. Enric Sopena tuvo a su cargo la didáctica poselectoral. Precisó, a propósito de ERC, la importante diferencia entre ser árbitro (si puede escoger para dar mayoría) y decisivo (si no puede, pero el ganador necesita sus votos).