Discreción

Resido en la ciudad de Marbella. Recientemente mi esposa y yo acudimos a un centro público de salud para realizar unos análisis médicos. En una antesala abarrotada esperamos pacientemente en una larga fila, al final de la cual, una enfermera espera sentada detrás de una mesa para recibir los botes que contienen la orina. Esto ocurre a la vista de todos los que se encuentran esperando para atender diferentes consultas. Después de entregar la orina, la enfermera nos grita que mi mujer debe recoger el resultado de los análisis en la consulta de embarazo. La sala se queda muda mientras observo el cartel donde se nos informa acerca nuestros derechos y deberes a los usuarios de la Seguridad Social. Leo: "El paciente tendrá derecho a la confidencialidad de sus datos médicos...". Ahora que toda la ciudad sabe que mi mujer está embarazada, mi pregunta es si la Seguridad Social me devolverá el importe del libro que compré hace unos días titulado Cómo dar la noticia.