Irene Linares refleja el Camino de Santiago y el mar en su última muestra

La pintora madrileña afincada en Algorta, Irene Linares, ha reunido sus obras más recientes en una exposición en la galería Ederti, de Bilbao (Alameda de Rekalde, 37). Se trata del trabajo de tres años en el que hay escenas del Camino de Santiago, recorrido por la artista, y del mar, tanto el Mediterráneo como el Cantábrico, y hasta manchas de chapapote.

Irene Linares pinta óleos sugerentes, pero basados en la realidad. En los cuadros que ahora presenta en Ederti hasta el próximo 29 de noviembre aparece el entorno más personal de la artista, con las impresiones que el Camino de Santiago recorrido a pie por la pintora desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela y con vistas del mar que le es tan necesesario, "el Mediterráneo y el de aquí", dice. Incluso en algunos lienzos ese mar está machado ya de chapapote, y en otro aparece un llamamiento a la paz a propósito de la guerra de Irak.

Aunque reside en Algorta, Linares también refleja la luz del Mediterráneo, adónde la llevaba su padre y nunca ya ya dejado de ir. "El mar me fascina; me parece relajante, poético, tenebroso, tiene todos los matices", confiesa. Los cuadros de chapapote son, sorprendentemente, alegres, en tonos rosados, azules y amarillos: "Pienso que después del chapapote volvemos a vivir, con el mar azul de nuevo, peces rosas...".

"Soy muy libre a la hora de trabajar. Mezclo todo, me dan lo mismo las tendencias", explica Linares sobre su estilo. En algunos de sus nuevos trabajos, la pintora introduce frisos, a modo de historias complementarias. Así lo ha hecho en los que se refieren al Camino de Santiago: frisos con pies doloridos, agua fresca, rostros cansados... En otra obra, Leyendo a Alberti, transcribe a bolígrafo unos versos del poeta gaditano.

Al tiempo que la muestra, Irene Linares presenta un libro que recorre sus últimos 20 años en la pintura. El volumen, con un texto de la propia pintora y una entrevista que María Maizkurrena le realizó para el periódico municipal Bilbao, se venderá en la propia galería a un precio simbólico de seis euros.

En el escaparate de la galería, la artista ha colocado el cuadro Amanece en el Camino de Santiago, el que más le gustaba al recientemente fallecido crítico y también pintor Javier Urquijo. "Él iba a escribirme un texto para el libro, pero su enfermedad y, después su muerte, le impidió hacerlo. He colocado éste en el escaparate como homenaje a él", concluye Linares.