_
_
_
_
_
ELECCIONES EN CATALUÑA

Duran opina que un pacto de izquierdas "puede frustrar" la victoria de CiU el 16-N

Pomés califica de "tontería" que los médicos dediquen 10 minutos a cada paciente

A golpe de encuesta, los dirigentes de Convergència i Unió (CiU) van modelando sus mensajes electorales. El secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida, alertó ayer sobre los resultados que pronostican algunas encuestas: "Ganar, ganaremos, pero quizá no tengamos la fuerza para gobernar porque la izquierda puede frustrar nuestra victoria electoral". Duran reconocía así la posibilidad de que los diputados de CiU y de Esquerra Republicana (ERC) no sumen la tan anhelada cifra de 68, que otorgaría a ambos partidos la mayoría absoluta, y que por tanto los independentistas opten por formar gobierno con socialistas e Iniciativa per Catalunya (ICV).

Más información
PSC y CiU, en situación de empate técnico

En un acto con más de un millar de representantes del mundo educativo, Duran alentó a la movilización del electorado porque dijo ser "consciente de que en esta semana de campaña se tiene que rematar la diferencia, ya que ahora sólo es posible un Gobierno de izquierdas". "Los lamentos a la mañana siguiente [de las elecciones] llegarían demasiado tarde", subrayó. Sobre todo porque "no se puede dejar Cataluña en manos de Maragall".

El candidato convergente, Artur Mas, abundó en esta advertencia y manifestó que Convergència i Unió es la única formación que asegura que "Cataluña se gobierne desde Cataluña y no desde los poderes políticos de Madrid". Para contentar al auditorio, sostuvo que CiU también es la única que defiende la "escuela pública y la escuela concertada catalanas".

Duran, por su parte, rompió una lanza a favor del presidente Jordi Pujol, quien esta semana ha asegurado que el Gobierno de la Generalitat ha hecho "trampas" en la financiación de los centros concertados. "Aquí la única trampa, el único fraude de ley, o si ha habido incumplimiento inconstitucional es el de no asegurar el derecho a la educación gratuita completa y de calidad", añadió. Y lamentó que los medios de comunicación hicieran una "interpretación demagógica" de las palabras del presidente catalán.

Horas antes del almuerzo, Artur Mas dedicó una conferencia de prensa a presentar sus iniciativas sanitarias. Para ello eligió las nuevas dependencias del hospital barcelonés de Sant Pau. El actual consejero de Sanidad, el convergente Xavier Pomés, calificó de "tontería" la demanda de que los médicos dediquen una media de 10 minutos a atender a sus pacientes -entre cuatro y cinco minutos más que en la actualidad- ya que lo importante, en su opinión, es la "calidad de las visitas y no su duración. No podemos fijar el tiempo con un cronómetro ni someter al facultativo a presiones".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Mas loó la política sanitaria del Gobierno catalán y apostó por fijar las prioridades en los próximos años en la mejora de la calidad de los servicios, cuando en "los años anteriores se ha hecho un esfuerzo en las piedras, en construir hospitales y centros de asistencia primaria".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_