La superficie urbanizada crece un 5% al año en el territorio valenciano
Un informe cifra en un 15% el suelo que sufre una grave desertificación
El fenómeno de la asfaltización o de sellado, como denominan los expertos a la proliferación de suelo urbanizado, es el principal problema medioambiental de la Comunidad. Así lo afirma el director del Centro de Investigación de la Desertización Española, Juan Sánchez, quien sostiene que la urbanización del suelo valenciano sufre un crecimiento de entre el 5% y el 7% anual. Este proceso, a su juicio, es más pernicioso que la desertificación de suelo.
"La asfaltización es el problema más importante de la Unión Europea, y también de la Comunidad Valenciana, que sufre un crecimiento de entre el 5% y el 7% de la superficie urbanizada", afirmó ayer el profesor de la Univesidad de Valencia y director del Centro de Investigación de la Desertización Española, Juan Sánchez, durante la conferencia inaugural del III Congreso Nacional de Estudiantes de Ciencias Ambientales de la Universidad Miguel Hernández (UMH).
Según el catedrático, este problema aún puede ser controlado, puesto que los índices de la Comunidad Valenciana están lejos de los parámetros del resto de países europeos, que registran crecimientos de las zonas urbanizadas de hasta un 15% anual a causa de este fenómeno.
La Comunidad Valenciana, a juicio de Sánchez, debe hacer frente a cuatro fenómenos que ponen el peligro el medio ambiente por la acción humana: la intensificación de la agricultura, el paulatino abandono de los campos de cultivo, el crecimiento de las infraestructuras y la expansión urbana.
"La situación es preocupante por el efecto de pérdida de suelo que causa el sellado, especialmente en las provincias de Alicante y Castellón", apuntó Sánchez. "Sólo tenemos que hacer memoria y recordar cómo estaba la costa hace 10 años o algunos parajes naturales y cómo han crecido las infraestructuras, las carreteras y las urbanizaciones", apuntó el catedrático de la Universidad de Valencia. Este fenómeno será especialmente preocupante en los próximos cinco años en toda la Unión Europea, predijo Sánchez.
Al problema del sellado se suma la cuestión de la erosión del suelo y la desertificación. Sánchez adelantó los datos obtenidos en el último trabajo de la Universidad de Valencia sobre desertificación de suelo en la Comunidad Valenciana. El estudio, que será entregado a la Consejería de Territorio y Vivienda en las próximas semanas, corrige otros estudios nacionales.
Según Sánchez, la superficie que sufre un grave proceso de desertificación se sitúa en el 15% en la Comunidad Valenciana, por debajo de lo que establece el Plan de Actuación Nacional de Desertificación (PAND). Otro 9% del territorio se encuentra en estado grave de erosión y desertificación, un 28% en estado moderado y un 30% en situación leve, según los últimos datos sobre este problema ambiental.
El profesor considera que es de vital importancia la aprobación del Plan de Ordenación Forestal, para evitar un proceso que, en el peor de los escenarios supondría convertir el 60% de la superficie del territorio en un desierto, "pero esto es una situación ficticia y límite", aclaró Sánchez.
El informe que elabora la Universidad de Valencia y el Centro de Desertificación también desmonta la tesis que establece una causa efecto entre la escasa materia orgánica del suelo valenciano y su proceso de desertificación. Según los estudios del equipo del profesor Sánchez, la materia orgánica en los suelos valencianos se sitúa entre el 4% y el 8%, "lo que demuestra que el bajo contenido no es tan cierto". El profesor indicó que en algunos puntos desertificados como la Sierra de Crevillent se alcanza un 3% de materia orgánica, apuntó. El máximo se localiza en Peñarrubia, con el 13%.
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