El registro que custodia los testamentos vitales se abrirá el próximo mes

A partir de mediados o finales del próximo mes, los ciudadanos que deseen dejar un testamento vital podrán hacerlo en el registro de voluntades anticipadas que ayer creó formalmente el Gobierno vasco. Este nuevo instrumento permitirá a cualquier persona mayor de edad rellenar un documento en el que se expresa su deseo de tener una muerte digna y su rechazo a que se le prolongue la vida de manera artificial en caso de padecer una enfermedad irreversible. Así, los médicos sabrán a qué atenerse llegado ese momento. Las instrucciones deberán adecuarse al ordenamiento jurídico. Por lo tanto, no puede solicitarse la eutanasia activa.

El decreto aprobado por el Gobierno desarrolla una ley aprobada hace casi un año en el Parlamento que regula esos aspectos. El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, anunció ayer que Osakidetza pondrá a disposición de los ciudadanos un modelo tipo de documento para quien desee rellenarlo. Estará disponible en los centros de salud y en otras sedes de la Administración.

En el documento, cada persona puede elegir el lugar donde quiere recibir los cuidados al final de su vida (en un hospital o en un domicilio), así como si desea donar órganos, recibir asistencia religiosa, que se le practique la autopsia, ser desconectado de métodos artificiales y otras cuestiones semejantes. El enfermo podrá designar a un interlocutor para hacer cumplir su última voluntad en el caso de que él no pueda expresarla. El documento que rellene lo podrá formalizar ante un notario, ante tres testigos o presentarlo directamente ante el funcionario que gestione el registro.

Este nuevo instrumento se crea "sobre los principios de confidencialidad", según Inclán, quien anticipó la intención del Gobierno vasco de cruzar los datos con registros de otras comunidades y de adjuntarlos también a los historiales clínicos informatizados que Osakidetza tiene a través del sistema Osabide.

Hay varios ayuntamientos vascos que ya habían creado sus propios registros, aunque "no son legales", según el consejero de Sanidad. "Recomendaría que esa información pase directamente al registro central", añadió.

El primer precedente de un registro de voluntades anticipadas en España se encuentra en Cataluña. También el Congreso de los Diputados aprobó el año pasado una ley similar.

Por otra parte, en el Consejo de Gobierno de ayer también se aprobó el proyecto de ley para crear la sociedad pública Red Ferroviaria Vasca (RFV). Esta empresa dará un servicio asimilable al Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) dependiente del Ministerio de Fomento. El Gobierno vasco pretende separar, por un lado, el servicio a los usuarios de transporte de ferrocarril y, por otro, la gestión de las infraestructuras. A esta última parte se dedicará la nueva sociedad, que contará con un patrimonio de 700 millones de euros, pondrá en marcha un plan de inversiones de 580 millones y tendrá de 200 a 250 empleados. "Es un paso necesario para la modernización del sistema ferroviario vasco", explicó Álvaro Amann. Según el consejero, la nueva empresa tendrá capacidad para gestionar la futura Y vasca.