Los casos de gripe suben un 55% pero siguen lejos de la tasa de epidemia

Entre la penúltima y la última semana de octubre los casos de gripe se han duplicado, según los datos de la Consejería de Sanidad, aunque están lejos de las tasas que indican una situación epidémica. De los 80 casos por 100.000 habitantes registrados entre el 19 y 25 de octubre se pasó a 124 entre el 26 y el 1 de noviembre, un incremento del 55% respecto a la semana anterior. Pese a esta escalada, la extensión del virus está lejos de la alcanzada durante los años de mayor incidencia, generalmente en los meses de enero y febrero.

En 1999, por ejemplo, se rebasaron los 600 casos por 100.000 habitantes, superando la tasa de 500 que los especialistas emplean como referencia para determinar una situación epidémica. En 2002, durante la cuarta semana de enero se llegó a los 417 casos. Fue la cifra final de una escalada que comenzó con 50 casos en la primera semana, 180 en la segunda y 291 en la tercera.

El seguimiento de los casos que realiza la dirección general de Salud Pública parte del muestreo de la llamada red centinela, que permite seguir la evolución de la enfermedad. De acuerdo con los datos de Sanidad, el 91,8% de las personas afectadas por el virus la semana pasada no se habían vacunado. Para la campaña de este año, la consejería ha distribuido 682.000 dosis, 124.000 unidades más que en 2002.

Éxodo de especialistas

Por otra parte, la diputada socialista María José Mendoza señaló ayer que el éxodo de radiólogos y especialistas en ginecología del hospital de la Vega Baja ante una oferta de empleo público en la región de Murcia es "un reflejo" de la política de personal "inoperante e incapaz de incentivar a los profesionales y retenerlos en el sistema público valenciano". Mendoza recordó la situación vivida hace poco en el hospital de Vinaròs, donde la falta de anestesistas también produjo problemas asistenciales similares a los que se viven en estos momentos en Orihuela. Además, recordó los problemas que supone en el hospital General de Castellón el hecho de que de los 20 anestesistas con los que cuenta el centro, tengan que organizar las intervenciones con cinco menos, por lo que "no puedan ayudar a Vinaròs". La diputada autonómica socialista comentó que los encargados de cubrir las bajas del hospital de Vinaròs son anestesistas del hospital Peset de Valencia, por lo que la consejería que dirige Vicente Rambla "viste a un santo para desvestir a otro".

Mendoza incidió también en el hecho de que sean anestesistas y radiología los profesionales que dejan los centros públicos valencianos, dos especialidades en las que existe "mucha actividad privada vinculada a la pública". Por ello, la diputada reclamó un diseño de política de personal a largo plazo que regule la necesidad de especialistas, como han hecho otras comunidades autónomas, como la catalana mediante la redacción de un libro blanco de las profesiones sanitarias.