Más del 50% de las urbanizaciones tienen problemas de agua y luz

Más del 50% de las urbanizaciones de Cataluña tienen deficiencias de urbanización en sus calles o en servicios como la red de aguas o la iluminación pública. Un estudio encargado por la Diputación de Barcelona precisa que en el conjunto de Cataluña hay 1.933 urbanizaciones, y en la mayor parte (1.100) se encuentran en la provincia de Barcelona. Las intervenciones necesarias para adecuar las urbanizaciones podrían ascender a unos 1.000 millones de euros, según Carles Anglada, coordinador del área de Infraestructuras, lo que supone una inversión de 12.000 euros por parcela.

Los datos contenidos en el estudio de la Diputación de Barcelona a los que ha tenido acceso este periódico ponen en evidencia que en estas 1.100 urbanizaciones viven unas 200.000 personas, pero que la cifra podría llegar a ascender a 400.000 residentes.

Las urbanizaciones y el modelo urbanístico que representan entraron en debate el pasado verano a raíz de los incendios forestales y de las numerosas evacuaciones que se debieron realizar para proteger a los ciudadanos que tienen residencias en zona muy próximas al bosque quedasen a resguardo de la voracidad del fuego.

Carles Anglada, coordinador del área de Infraestructures, Urbanisme i Habitatge del ente provincial, admite que este modelo que se aplicó en las décadas de 1960 y 1970 en Cataluña "es depredador con el territorio" y que algunos municipios continúan apostando por estas prácticas porque constituyen una manera de generar recursos a la Administración municipal. Asimismo, Anglada entiende que desde la Administración catalana se "ha hecho más bien poco" para erradicar el problema.

Problema de gestión

El encargo de la Diputación de Barcelona, elaborado por el arquitecto Joan Barba, la geógrafa Montse Mercadé y el ingeniero industrial Ferran Turà bajo la batuta de Josep Solé, jefe de la oficina técnica de Cooperación del ente provincial, advierte de que la mayor parte de las urbanizaciones en estos momentos ya están plenamente consolidadas y que suponen "un problema de gestión importante para los ayuntamientos". A menudo se trata de urbanitzaciones que no constan como tales en los respectivos ayuntamientos y que no tienen ni constituida la junta de compensación, por lo que la primera intervención que se debe abordar es dar amparo legal a las actuaciones que se lleven a cabo. Desde la Diputación se está acabando de trabajar con los datos del estudio para poder plantear un plan de apoyo a los municipios, que, según Anglada, estará listo el próximo mes de diciembre.

Las urbanizaciones tienen un promedio de ocupación que no supera el 50% en su conjunto y que en la provincia de Barcelona se situaría alrededor del 54%, lo que indica que aún quedan muchas parcelas libres. Anglada mantiene que se debe hacer pedagogía con los propietarios de estas casas, que deben ser conscientes de que "detrás de la tranquilidad que hay en una casa en medio del bosque se esconde una falta de servicios que los municipios no podran prestar".