Zapatero se distancia de la respuesta en solitario del Gobierno al 'plan Ibarretxe'

El Gobierno no ha querido compartir sus "reflexiones" y sus reacciones contra el plan Ibarretxe con el PSOE ni con otros partidos para responder de manera conjunta "al atentado y desafío al orden constitucional" del Gobierno vasco. Es la reflexión que ayer hizo el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que, de momento, se niega a entrar en la argumentación constitucional del Ejecutivo, pero sí afirma que él lo hubiera hecho de otro modo. "El Gobierno ha decidido hacerlo solo", sentenció.

Nada más llegar a Santiago de Chile, visita que continuará por Uruguay y Argentina, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, habló por primera vez del anuncio del Gobierno de presentar recurso de inconstitucionalidad contra el plan Ibarretxe. Se nota de inmediato que el líder del PSOE y su partido quieren mostrarse distantes de esta reacción del Gobierno, puesto que no han sido consultados en absoluto.

Afirma Zapatero que él lo hubiera hecho de otra manera y añade que su partido sigue y seguirá jurídica y constitucionalmente todos los pasos que dé el Gobierno vasco a partir de ahora, por si entendiera que cabe una réplica jurídica, que el PSOE emprendería si lo considera razonable.

"El Gobierno ha decidido interponer un recurso y cuando se ponen recursos hay que ver las posibilidades que tienen de prosperar; lo fácil es presentarlos, lo importante es ganarlos", sentenció Zapatero. "No voy a entrar en la discusión jurídica, pero subrayo que el Gobierno no ha compartido su reflexión. Es la reflexión del Gobierno y es la decisión del Gobierno". El líder socialista declinó analizar "las 100 razones y el argumentario jurídico que ha presentado el Gobierno y que ha sido conocido a través de los medios de comunicación".

"Estamos ante una cuestión de Estado, de gran importancia. Supone un atentado, un desafío al orden constitucional, pero el Gobierno ha tomado una decisión en solitario, no ha compartido nada con los partidos que promovieron el orden constitucional, aunque es verdad que es al Gobierno al que corresponde en primera instancia tomar decisiones", concedió Zapatero.

Si él estuviera en el palacio de La Moncloa haría frente al plan soberanista del Gobierno vasco de otro modo, "contando con otras fuerzas políticas, pero, en fin, ahora me parece importante preservar la fortaleza del Tribunal Constitucional y espero que esto también el Gobierno lo haya meditado, aunque de momento medita solo".

El PSOE no quiere permanecer de brazos cruzados ante "el desafío" de Ibarretxe, pero esperará para oponerle "una respuesta jurídica" a que el propio Parlamento vasco empiece a dar pasos. "Primero los tiene que dar", recordó Zapatero en Santiago de Chile.

Estas reflexiones distantes, por un lado, respecto a los planes en solitario del Gobierno, y la precisión de que el PSOE hará lo que estime conveniente cuando el plan del lehendakari tome cuerpo, fueron acompañadas con una intensa y severa crítica, en tono grave, hacia el plan Ibarretxe. "Las cosas no van en absoluto por buen camino para la convivencia en el País Vasco", aseguró Zapatero.

El líder socialista hizo una petición al presidente vasco: "Le pediría al lehendakari Ibarretxe que pare su plan. Cuanto más se sabe del mismo, más grave me parece el atentado a la convivencia, a la Constitución, a las reglas del juego democrático y al Estatuto de autonomía del País Vasco. Le pido al lehendakari que reflexione y rectifique".