Abrazos y medallas

Mientras la presidenta regional del PP, Teofila Martínez acusa a la Junta de Andalucía de sectarismo al relegar, según su denuncia, a los ayuntamientos gobernados por los populares, en referencia así a la no inclusión, por ahora, del ayuntamiento de Málaga en la Fundación del Museo Picasso, el presidente andaluz, Manuel Chaves continúa paseándose por esos pueblos, recibiendo, incluso, homenajes y abrazos de alcaldes, precisamente, del PP, tal y como ocurriera días atrás con el caso del alcalde de Roquetas de Mar (Almería), Gabriel Amat. Este trato preferente que ha recibido en la localidad almeriense por parte del alcalde, con la vista puesta en objetivos muy concretos, como la revisión del PGOU de su ciudad que pretende iniciar a partir de esta semana así como otras actuaciones pendientes, no ha sentado nada bien a los dirigentes del PP. Para colmo, el alcalde hasta llegó a imponerle el escudo de oro de su pueblo, para mayor mosqueo en el PP, con lo que se demuestra, de paso, el escaso mando que tiene entre los suyos la actual dirección, por lo menos, en el caso de la provincia almeriense.

En efecto, este tramo final de la legislatura está siendo aprovechado por Chaves para realizar una gira por numerosos municipios. A las puertas ya de las elecciones autonómicas, su gira está provista de un carácter institucional pero eso no quita para que aproveche la ocasión y refuerce los mensajes socialistas. En el PP, parece que esta estrategia les ha cogido desprevenidos, porque, como se ha comprobado, significativos dirigentes entran en el juego y se hacen la foto con Chaves recibiéndole en sus ayuntamientos con tal de arrancarle así, logros para su pueblo. De tal modo ha ocurrido hasta con la en otra ocasión combativa, María José García Pelayo, presidenta provincial del PP de Cádiz y alcaldesa de Jerez y seguirá sucediendo, si no cambian las cosas, en otros enclaves andaluces.

Así que esas acusaciones de sectarismo se desmoronan de inmediato cuando se observan las imágenes de un Chaves desbloqueando conflictos y asumiendo promesas por escrito, municipio a municipio. Menos mal que se conforman en las filas del PP con encuestas más o menos creíbles y con el aterrizaje de Francisco Jiménez Becerril, hombre de confianza de Javier Arenas, que se hará cargo del programa electoral del PP andaluz y que ha salido por la puerta de atrás de Cajasur, a penas cuatro meses después de su nombramiento como consejero delegado de la entidad. Ha sido incapaz de aguantar más tiempo en el "cortijo" del presidente de la Caja, Miguel Castillejo y sus hombres quienes nunca vieron con buenos ojos la creación de esa figura directiva que, a la vista está, les resulta tal y como vienen las cosas absolutamente innecesaria.

Pero los alcaldes deben estar para algo más que para recibir amistosamente a Chaves. Ahí están, si no, los de Sevilla y Córdoba, Alfredo Sánchez-Monteseirín y Rosa Aguilar, respectivamente, que se verán las caras este lunes para fijar una respuesta común en torno a la medida adoptada por Renfe de reducir las plazas en el AVE Sevilla-Madrid, tras dedicar varias de estas unidades ferroviarias a la línea que une la capital de España con Lérida. A esa cita deberían invitar también a Martínez, en calidad de alcaldesa de Cádiz, ciudad que igualmente sale perjudicada por esta medida.