Más de la mitad de los municipios de Jaén se abastecen íntegramente con aguas subterráneas

Más de la mitad de los municipios de Jaén (52 de un total de 97) se abastecen íntegramente con aguas subterráneas. Siete de cada 10 litros que consumen los jiennenses procede de alguno de los 47 acuíferos de la provincia, cuya extensión en la superficie ocuparía unos 3.400 kilómetros cuadrados. En España, la media de consumo por esta vía no supera el 20%. La Diputación y el Instituto Geológico y Minero han publicado un libro sobre el presente y el futuro de las aguas subterráneas que revela que los acuíferos de peor calidad están próximos a las riberas del Guadalquivir.

La necesidad de mejorar la gestión hídrica, ante la gran dependencia de los abastecimientos urbanos de las aguas subterráneas, es una de las recomendaciones que se expresan en la publicación, editada en colaboración con la Universidad de Jaén y el Ministerio de Ciencia y Tecnología.

Frente a los 52 municipios que se abastecen íntegramente con aguas subterráneas, existen otros 16 que lo hacen con aguas superficiales y 29 con un sistema mixto. Eso significa que en torno a 480.000 habitantes de la provincia (más de dos tercios incluyendo la capital), se abastecen con agua de acuíferos o de forma combinada con aguas superficiales.

Con todo, sólo una cuarta parte del total de recursos hídricos subterráneos renovables (unos 570 millones de metros cúbicos) se utiliza como aprovechamiento directo, en especial los localizados en las sierras de Cazorla y Quesada y los de tipo carbonatado. Las aguas subterráneas superan los 600 hectómetros cúbicos por hectárea, de los que el 10% se extraen mediante bombeo.

La mayoría de los acuíferos de la provincia tienen formaciones carbonatadas, principalmente en las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Los de peor calidad están cerca del río Guadalquivir debido al arrastre de residuos por el caudal de las aguas. Las malas prácticas de cultivo son los principales enemigos de los acuíferos, ya que producen contaminación por nitratos. Sirva como ejemplo la contaminación de las aguas que sufrieron la pasada Navidad los habitantes que se abastecen del consorcio del Rumblar, en la comarca de Andújar. La Diputación de Jaén y la Junta han financiado, como medida de emergencia, unas nuevas conducciones.

A pesar de la existencia de recursos hídricos suficientes, la irregular distribución de la población hace más difícil satisfacer las demandas.

Por ello, Juan Antonio López-Geta, director de Hidrogeología del Instituto Geológico y Minero de España, considera que para que la provincia de Jaén no tenga problemas de abastecimiento es preciso "la conexión de los diferentes sistemas de abastecimiento: presas y captaciones subterráneas, mediante la utilización de las diferentes infraestructuras de transporte, así como con una mejor gestión, en la cual debe tener en cuenta la utilización conjunta de las aguas superficiales y subterráneas".

Entre las ventajas que reporta la utilización de las aguas subterráneas destacan su mejor calidad, pues basta con la aplicación de tratamientos de cloración en los depósitos y no requieren el proceso físico-químico de las aguas superficiales.Las aguas subterráneas sirven también para los regadíos de tipo agrícola.