Carod acusa a la Guardia Civil de connivencia con grupos de la ultraderecha

El número uno de ERC, Josep Lluís Carod, inició ayer su primera jornada electoral en Castellar del Vallès, donde unos grupos de cabezas rapadas provocaron graves altercados en la Diada de l'Onze de Setembre. Allí, señaló que ésta es "una violencia fascista, de signo españolista", que se ha desarrollado con total impunidad. Durante la fiesta mayor, añadió, "la Guardia Civil, competente en este caso, dio muestras como mínimo de connivencia con los grupos fascistas", hasta el punto de "agredir a las víctimas y defender a los agresores".

Esquerra quiere deshacer en estas elecciones el empate de hace cuatro años con el PP, que permitió a CiU escoger entre dos posibles alianzas, una por la izquierda y otra por la derecha. Jordi Pujol eligió entonces al PP, pero ahora el líder de ERC quiere que los republicanos se conviertan en el único socio posible para formar gobierno. Tanto le da que sea con Pasqual Maragall como con Artur Mas. Lo único que le importa ahora es que, sea el que sea, tenga que contar con ERC. Lo que se dilucida en estas elecciones, afirmó más tarde en Rubí, "es si quien condiciona el futuro Gobierno es ERC o el PP".

La alianza de Pujol con el PP durante los últimos ocho años es uno de los principales argumentos de Carod en contra de CiU en todas sus intervenciones. Una de las diferencias que marca entre ERC y CiU es, precisamente, que el partido republicano "nunca" ha apoyado a un presidente del PP, como ha hecho CiU. Fiel a la política desarrollada a lo largo de la legislatura, compensa cuidadosamente todos los ataques que lanza contra CiU con otros a los socialistas. Por esta razón, si ayer recriminaba a CiU las dos ocasiones en que ha apoyado la investidura de Aznar, a continuación criticaba a los socialistas por "pactar con el PP medidas pretendidamente antiterroristas".

Algunos de los ataques son conjuntos a CiU y el PP. En un almuerzo con representantes de entidades de Rubí, Josep Lluís Carod explicó que de estas elecciones no surgirá ningún partido con mayoría absoluta en el Parlament. "Nadie podrá gobernar solo. Tendrá que haber un Gobierno de coalición, algo inédito", dijo olvidando el periodo 1984-1987, en el que hubo un gobierno de CiU y ERC. Nadie podrá ser elegido presidente, añadió, con los votos de sus diputados y tendrá que serlo "como fruto de una negociación".

Para cuando llegue este momento, advirtió a CiU que, si quiere contar con Esquerra, deberá renunciar a apoyar al PP en el Congreso de los Diputados. "Como dice la Biblia", recordó el número uno de ERC, "no se puede servir a dos señores".

A marcar la incompatibilidad entre ERC y el PP contribuyó ayer el anuncio de que el Gobierno español estudia llevar el plan Ibarretxe al Tribunal Constitucional. Además de volver a defender la iniciativa del Gobierno vasco, el candidato de ERC acusó al PP de "criminalizar las ideas".

Ya por la noche, en un mitin celebrado en el Casal Pere Quart de Sabadell, Carod aseguró que el cambio en el Gobierno catalán no será tal si no lo es de las "clases sociales" dirigentes. "Hasta ahora, el país estaba en manos de unas 100 familias escasas situadas en las cúpulas de los principales partidos, que son los que cortan el bacalao, todas de sectores acomodados. Mas y Maragall se parecen como dos gotas de agua, tienen socialmente el mismo perfil y defienden lo mismo", afirmó el dirigente republicano. Frente a este panorama, zanjó Carod, "ha llegado nuestra hora, gente de clases populares y medias que tienen los pies puestos en este país" .