El juicio por 'la parálisis del calzado' se aplaza para imputar a una aseguradora

Siete años después de diagnosticarse la parálisis del calzado, enfermedad laboral que afectó a diez operarias en 1996 por inhalación de gases tóxicos en una fábrica aparadora de Villena (Alt Vinalopó), el titular del Juzgado de Lo Penal número 4 de Alicante acordó ayer suspender el juicio a dos empresarios incriminados por este asunto. El fiscal de delitos laborales, Miguel Gutiérrez, amplió durante el procedimiento abreviado la imputación como responsable civil a la aseguradora Estrella, en aras al cobro de las indemnizaciones por parte de las perjudicadas.

"Suponemos que la empresa es insolvente y lo único que vamos a tener es esta póliza", apuntó ayer el abogado de la acusación particular, Juan Carlos Fuentes. Esta parte y la defensa se adhirieron a la petición del ministerio público, extremo que provocó el aplazamiento de la vista oral.

El fiscal reclama para A. G. L. y A. H. P., propietaria y socio de la empresa Aparados Hergar S. L., donde se detectó el síndrome, dos años y medio de cárcel. En su calificación provisional, Gutiérrez estima que los dos procesados toleraron "con manifiesta pasividad" que se produjera la intoxicación de las operarias al no cumplir las medidas de seguridad. La defensa, por su parte, reclama la libre absolución al considerar que sus defendidos carecían de conocimientos técnicos sobre el acondicionamiento de la nave y trasladó la responsabilidad a la aseguradora. El portavoz de las afectadas pidió un escarmiento para acabar con "estos vándalos clandestinos".