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Absueltos 50 'okupas' acusados de los incidentes en el teatro Princesa

El juez no halla pruebas para condenarlos por daños y desórdenes

El titular del Juzgado de Lo Penal número 10 de Valencia ha absuelto a los 50 acusados de daños, usurpación y desórdenes públicos que resultaron de una actuación policial en el teatro Princesa de Valencia en noviembre de 1999. Según el juez, no se puede individualizar la autoría de los daños que se registraron en cuatro coches ni se puede determinar si el estado de deterioro del teatro era anterior o no a que se reunieran en su interior los acusados.

El fiscal pidió en la vista oral celebrada por razones de espacio en la Audiencia de Valencia un año y cuatro meses de prisión para cada uno de los acusados por un delito de daños. Además, pidió cuatro meses de multa para todos los imputados por desórdenes públicos y la indemnización solidaria y conjunta a las propietarias del teatro Princesa y a los cuatro propietarios de otros tantos vehículos que resultaron afectados durante la operación de desalojo que practicó la policía en la madrugada del 16 de noviembre de 1999, durante la cual murió un joven. Las defensas pidieron la libre absolución de los acusados.

El magistrado, en una sentencia de 26 folios, determina la absolución de los 50 acusados -relacionados con movimientos anarquistas, libertarios y sociales-. Entiende el juez que en el teatro Princesa se celebró una reunión multitudinaria de corte reivindicativo y que antes de que llegaran los agentes de la Policía Local que después avisaron a la Policía Nacional no se había producido ningún altercado. Queda probado que desde el teatro se lanzaron piedras, botellas y ladrillos, pero no se ha podido determinar la autoría. Los desperfectos de los vehículos fueron consecuencia directa del lanzamiento de objetos desde las ventanas del teatro a la policía, pero tampoco se puede determinar la autoría. Asimismo, el juez considera que no se dieron las circunstancias para acusar de usurpación, ya que se trataba de un edificio ruinoso cuya ocupación no dañaba la explotación del mismo, por lo que no procede aplicar ese delito. El juez critica la falta de pericia del fiscal. Concluye el magistrado que los daños del Princesa eran indiscutibles pero no se puede acreditar si son anteriores o posteriores a la entrada de los jóvenes.

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