"Los libros son la tarjeta de visita más perenne del Gil Albert"

El escritor y poeta José Luis Ferris (Alicante, 1960), biógrafo del poeta Miguel Hernández y premio Azorín de novela, renueva el cargo de director de publicaciones en el Instituto de Cultura Juan Gil Albert, en una etapa de cambios en la entidad, con un nuevo director, Joaquín Santo Matas. Ferris es el único cargo del anterior mandato que repite en competencias. Una renovación que, a su juicio, se debe a la "coherencia y honestidad" con la que ha realizado su trabajo. Como objetivos inmediatos se fija la preparación de actividades con motivo del centenario del nacimiento de Gil Albert, que se conmemora el próximo año, y abrir una línea de publicaciones de literatura infantil.

Pregunta. ¿Qué objetivos se plantea en esta nueva etapa al frente de la sección de publicaciones del Gil Albert?

"El Instituto de Cultura puede asumir una media de 30 publicaciones al año"

"Hay que tener calidad y no sólo ser alicantino para publicar en el Instituto Gil Albert"

Respuesta. Creo que afianzar la línea de publicaciones que ha sido fundamental en el Gil Albert. Por muchos actos, congresos y exposiciones que organice el instituto, lo único que queda patente en los 50 años de historia del centro son las publicaciones; un libro, salga como salga, estará siempre, por eso pienso que la tarjeta de visita del instituto más perenne son los libros y todo el trabajo del área de publicaciones. El objetivo que siempre hemos planteado es mantener un alto nivel de investigación, potenciar la creación (tanto poesía como narrativa), por eso hemos unificado algunas publicaciones. En el apartado de investigación, la colección de Ensayo e Investigación, estamos realizando las mayores aportaciones, y eso lo debemos cuidar y mimar.

P. ¿ Cómo es la relación con otras instituciones y la provincia?

R. El Gil-Albert debe tener un alto nivel científico, no puede estar desvinculado de instituciones fundamentales como las dos universidades, y debe cuidar mucho la idea de que el Gil-Albert es un instituto de ámbito provincial. Por lo tanto, hay que estar atento a todas las iniciativas a nivel provincial; tenemos convenios con decenas de ayuntamientos e instituciones comarcales para colaborar con sus iniciativas culturales. También colaboramos con editoriales que proyectan nuestro trabajo hacia el exterior. Por ejemplo, la editorial Pre Textos en Valencia nos está permitiendo reeditar la obra de Juan Gil-Albert y lograr una proyección nacional importante.

P. ¿Qué criterios de publicación baraja?

R. Lo fundamental es la calidad. Luego, si viene un autor de Alicante y su trabajo es sobre estas comarcas, tendrá prioridad respecto a otro que venga de fuera, pero potenciar eso no significa caer en los localismos. Tenemos clara una proyección nacional de nuestro trabajo, no queremos quedarnos aquí, y en ocasiones nos hemos adelantado a trabajos nacionales, como por ejemplo una publicación sobre un trabajo de Calderón. El mayor problema que tenemos es con la creación: hay mucha gente que escribe cuentos, relatos y novelas y cree que el instituto es la única fórmula para su publicación, pero hay que ajustarse a unos niveles de calidad; lo demás sería engañar al autor. Hemos tenido gente que no le hemos publicado un libro y luego una editorial lo ha hecho mejor y nos lo ha agradecido.

P. ¿Cuántos libros se publican al año?

R. Nuestro volumen de publicaciones depende del presupuesto, pero podemos asumir una media anual de unos 30 nuevos títulos. A veces hay libros a color que se comen el presupuesto de un libro normal, pero la media es esa.

P .Y en lo personal, ¿qué significa ser el único alto cargo del Gil Albert que continua?

R. Es una nueva etapa y agradezco que hayan confiando en mí. Creo que en publicaciones he mantenido una firmeza de criterios. Al instituto le he dedicado mucho tiempo, no sólo en las reuniones semanales o en hablar con autores, sino también ir siempre a cualquier lugar de la provincia para acompañar al autor en las presentaciones. Y sobre todo el hecho de que te guste la cultura y el libro. Y la posibilidad de que gracias al equipo con el que estás haya gente que aunque vea difícil la opción de publicar lo haga; y por eso ya vale la pena. Estoy contento porque se han recuperado autores de Alicante que estaban en el sobre, sin proyección, incluso investigadores que han sacado a luz trabajos interesantes como la biografía de Carlos Esplá, de Pedro Luis Angosto, que llevaba mucho tiempo llamando a distintas puertas para que su trabajo viera la luz.

P. ¿Hay sectarismos en el Gil Albert?

R. La verdad es que nunca he analizado si los hay o los ha habido, pero yo he obrado en estos cuatro años como creía que tenía que hacer las cosas y no se me ha llamado al orden; ahora me gusta el nuevo equipo y, tal y como parece en el ambiente, uno no tiene límites para seguir con su línea; ahora tenemos un apoyo por parte de determinadas personas que antes estaba más solapado. Por parte de la Universidad de Alicante, por ejemplo, había prejuicios que ahora se están limando.

P. Eso es continuidad...

R. Los tiempos te marcan nuevas etapas. El año que viene es el centenario de Gil Albert y tendremos que hacer muchas cosas; recordemos que su obra completa está por publicar, y su poesía, que publicó hace años Alfons El Magnànim, tendríamos que revisarla e incorporar el centenar de poemas nuevos que han ido apareciendo. Y otro proyecto que me ilusiona es crear una línea de literatura infantil. Pienso que el lector se hace desde abajo. En el instituto hemos publicado algunos libros infantiles, pero creo que debemos crear una colección firme de cuentos para niños o relatos.