"El plan legitima el terrorismo de ETA"

"Primero: el proyecto del Gobierno del País Vasco significa dar la razón y legitimar políticamente el terrorismo de ETA, cuyo objetivo, declarado y permanente, es el de destruir el marco de convivencia entre los vascos que representa el Estatuto de Guernica.

En segundo lugar, se trata de un plan de ruptura del consenso y del pacto constitucional de 1978 y, en consecuencia, choca frontalmente con la letra y con el espíritu de nuestra Constitución y del Estatuto de Guernica, tanto en lo que se refiere a su contenido material, como al procedimiento que se pretende imponer para su tramitación.

Tercero: tal proyecto es incompatible con el marco político institucional de la Unión Europea, basado en la legitimidad de sus ciudadanos y de los Estados desde el principio de integridad política y territorial de éstos.

En cuarto lugar, es además un proyecto para la exclusión de gran parte de la sociedad vasca; un plan para el enfrentamiento, la crispación y la fractura.

En quinto lugar, es un plan para el aislamiento y el empobrecimiento de la sociedad vasca cuya pluralidad desprecia y atenta frontalmente contra los derechos históricos de los territorios forales de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa.

En definitiva y en sexto lugar, el plan de secesión cuya aprobación se anuncia para mañana, conduce a la sociedad vasca al abismo y pretende romper con 25 años de consenso constitucional.

Finalmente, pretende sustraer del pueblo español su condición de sujeto único de la soberanía nacional, lo que supone la quiebra más grave del sistema democrático y del Estado de derecho.

En consecuencia, el Gobierno de la Nación quiere trasladar a la sociedad española la seguridad de que garantizará el orden constitucional y el estatutario en el País Vasco y la vigencia del Estado de Derecho.

En este sentido, adoptaremos en cada momento las iniciativas jurídicas y políticas que resulten necesarias. Al mismo tiempo, queremos señalar que este desafío no es solo un desafío al Gobierno, sino a todos los que apuestan por la estabilidad, por la convivencia y por el futuro de nuestra sociedad, y en tanto que desafía a todos, a todos corresponde responder al denominado Plan Ibarretxe.

Este desafío, esta apuesta del nacionalismo vasco por la destrucción del marco de convivencia, requiere muy especialmente de la respuesta del conjunto de la sociedad, de sus actores económicos y sociales, de sus intelectuales, de sus asociaciones y plataformas de defensa de la libertad, de los partidos políticos, asentados sobre los valores democráticos y constitucionales; requiere la solidaridad de todos los españoles".