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Girona propone un viaje a la Guerra Civil de la mano de George Orwell

La exposición conmemora el centenario del nacimiento del escritor

En la guerra civil de Eric Blair -que publicó sus libros bajo el nombre de George Orwell- el frío y el aburrimiento son más temibles que las balas, y los propios compañeros de lucha pueden ser más peligrosos que el enemigo fascista. La exposición Viatge a una guerra. George Orwell a Catalunya i al front d'Aragó, que se presenta en la Casa de Cultura de Girona, ofrece un pedagógico recorrido por el conflicto bélico español guiado por la ironía británica y el detallismo del autor de Homenaje a Cataluña.

A pesar de que la exposición pivota sobre su celebrada crónica, en la que Orwell narra sus experiencias en Barcelona y el frente de Aragón entre diciembre de 1936 y junio de 1937, la entidad del montaje y su variedad de fuentes denota la voluntad de ofrecer un perfil literario del escritor, de quien se cumple el centenario de su nacimiento, engarzado a una visión global de la Guerra Civil española.

Una selección de portadas de periódicos internacionales que recorre los avatares de la guerra permite al visitante situarse en el contexto histórico. El mismo objetivo persigue la espléndida selección de fotografías de Agustí Centelles. El fotógrafo, cuya Leica original se exhibe en la exposición, ha contribuido a cimentar la memoria visual de la guerra y, por azar, realizó la única instantánea de Orwell en Barcelona. El comisario de la exhibición, Miquel Berga, identificó al escritor en una imagen de las milicias del POUM, en la que un Orwell de estampa quijotesca saca casi dos palmos de estatura a sus compañeros catalanes.

Las vivencias de Orwell, de las que se han destacado los pasajes más elocuentes, constituyen el grueso de la exposición. Se repasan sus primeras impresiones de la Barcelona revolucionaria, la vida diaria en el frente, el trágico enfrentamiento entre anarquistas y comunistas, las circunstancias de su herida en el cuello y la ilegalización del POUM, que le convirtió en un proscrito desencantado y forzó su huida clandestina por el paso de Portbou. Fragmentos audiovisuales, carteles propagandísticos, documentos originales, armas y objetos de la época, así como reproducciones de algunos decorados bélicos completan la exposición. Un espacio interactivo introduce al visitante en el escenario y los principales personajes de las dos obras más famosas de Orwell: La rebelión de los animales y 1984. La tecnología permite contemplar como Napoleón, el cerdo que esclaviza a los demás animales en la fábula de Orwell, toma la forma del dictador Joseph Stalin. Miquel Berga considera que Cataluña no ha sido demasiado generosa con la memoria del escritor: "Siempre fue un tipo incómodo. Llegó a Cataluña como un antifascista precoz y tuvo que huir convertido en un antiestalinista igualmente precoz".

La exposición toca a su fin con una instalación artística audiovisual centrada en la tan extendida y vulgarizada idea orwelliana del Gran Hermano como controlador del individuo.

Viatge a una guerra podrá visitarse hasta el 14 de diciembre en Girona y después recalará en Sant Cugat del Vallès, Lleida, Perpiñán y Barcelona.

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