El PSE aboca a Rabanera a una legislatura sin nuevo presupuesto

O un socialista, Javier Rojo, pasa a ocupar el cargo de diputado general de Álava o, de lo contrario, el popular Ramón Rabanera deberá afrontar una legislatura abocada a la inestabilidad. En esos duros términos ha respondido el PSE a la oferta de la Diputación para sacar adelante los presupuestos de 2004. Los socialistas contestaron con una contrapropuesta: "Compartir políticas, equipos y liderazgo" en las instituciones alavesas. Si el PP no accede, como así ocurrirá, Rabanera no podrá aprobar ningún presupuesto durante los próximos cuatro años.

Si el PSE-EE se niega a respaldar a Rabanera, al PP no le quedan otros apoyos estables. Los socialistas ya habían advertido al Gobierno foral de que, tras prestarle los votos imprescindibles en la investidura, se pasarían a la oposición con todas sus consecuencias. El portavoz socialista en las Juntas Generales, Juan Carlos Prieto, aportó ayer otro aviso. Su negativa a aprobar los presupuestos no sólo afecta a los de 2004, sino a los cuatro años de legislatura. Si el PP quiere evitar el rechazo, el PSE tiene una propuesta, que no se ciñe sólo a las cuentas, sino que tiene una visión más global, relativa a la estabilidad de la Diputación.

Los socialistas insisten en los mismos argumentos que han repetido desde que negociaron, sin éxito, posibles acuerdos después de las últimas elecciones municipales. Tras haber agotado la anterior legislatura prestando apoyo casi incondicional a los populares tanto en la Diputación como en el Ayuntamiento de Vitoria, proponen ahora "compartir políticas, equipos y liderazgos". En concreto, reclaman que Ramón Rabanera ceda su puesto de diputado general al líder del PSE alavés, Javier Rojo, mientras Alfonso Alonso mantendría su cargo de alcalde de Vitoria.

Esa iniciativa ya la presentó el PSE tras las elecciones y el PP no la aceptó. Los socialistas alaveses, pese a todo, siguen sin renunciar a sus aspiraciones y las ponen como condición imprescindible para cualquier entendimiento.

Rabanera ofreció el lunes un pacto presupuestario a Prieto, quien lo rechazó, como se esperaba. Prieto, no obstante, matizó que en realidad no llegó a negarse. "No nos hemos pronunciado sobre los presupuestos, porque si siquiera los hemos visto", precisó ayer, aunque insistió en que mientras el PP no acepte un pacto global en Álava no le apoyará. "Rabanera, o no ha entendido nada o se hace el sueco", dijo el portavoz socialista. El diputado general deberá recurrir a la prórroga presupuestaria, pero presentará el proyecto según marca la ley, antes de mediados de noviembre, aunque luego deba retirarlo.

El PSE insiste en la falta de apoyos de Rabanera, con 16 procuradores de los 51 que integran las Juntas Generales. En las últimas semanas, la debilidad popular ha quedado patente en la mayoría de las votaciones, salvo en la moción que aprobó conjuntamente con el PSE el pasado lunes en la que se advertía de la posibilidad de Álava opte por la secesión del País Vasco si sale adelante el plan Ibarretxe. En otras materias, el PP ha perdido las votaciones. Prieto cree que esos reveses deben invitar a Rabanera a una reflexión: "Si le cae grande el cargo, que se lo piense, y si no es capaz de conformar mayorías, que lo deje. El partido socialista no renuncia a gobernar. Hay fórmulas, y nosotros las tenemos". "¿Por qué Rabanera se aferra tanto cuando su liderazgo está fracasando?", se preguntó Prieto.

Otros grupos de la oposición han tanteado la idea de presentar una moción de censura contra Rabanera, pero los socialistas insisten en que mantendrán en el Gobierno foral al PP antes que al PNV.

El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, aseguró ayer que su partido ya ofreció tras las elecciones a los socialistas formar parte de los gobiernos en las instituciones alavesas, pero "el rechazo frontal vino del PSE". Recordó que los populares apoyan a alcaldes socialistas en otros municipios.

Cuentas de Guipúzcoa

En Guipúzcoa, la mayoría del Gobierno nacionalista permitirá sacar adelante los presupuestos de 2004. El próximo martes se aprobará el anteproyecto, que asciende a 563 millones de euros, casi el 5% más que las cuentas de este año. A raíz de ese trámite, la Diputación iniciará una segunda ronda de consultas entre la oposición. La regeneración de Pasaialdea "tiene que ser uno de los temas estrella", anunció el diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, convencido de que encontrará "puntos de encuentro con otros grupos".