Aclaración

En el pasado número correspondiente al domingo 12 de octubre de 2003, EL PAÍS incluye en su página 11 un artículo cuyo título es Los contra-Nobel: ciencia con chiste, que me alude directamente

y que contiene hechos inexactos que dañan mi reputación, prestigio y buen nombre, por lo que solicito se rectifique:

No existe una única patente de lavadora para perros en todo el mundo, tal y como asegura don Francisco Villa. Todo lo contrario, existen más de cincuenta patentes de máquinas lavaperros en todo el mundo desde hace muchos años y todas ellas con diseños y configuraciones particulares.

Don Francisco Villa no es propietario de ninguna patente. Desconozco si es licenciatario de una de estas patentes, pero, si esto fuera cierto, lo sería de una patente más de todas las que existen en la actualidad y, en todo caso, sus efectos no serían para todo el mundo, sino para los países en los que se hubiera validado la patente.

Por otra parte, mi padre y yo hemos estado trabajando en una máquina lavaperros distinta a las demás que se hallan patentadas, incluyendo, por supuesto, la de don Vicente Navalón Chicote. Precisamente así ha sido reconocido en España por la Oficina Española de Patentes y Marcas, que, valorando las diferencias con las demás patentes y valorando la actividad inventiva, es por lo que nos ha reconocido el derecho a proteger una invención propia.