Chapuza
Les invito a todos ustedes a darse un paseo por el centro de Sevilla y contemplar una chapuza. Sólo es una más de las que podemos observar por cualquiera de nuestras calles, pero merece un paseo. No tienen más que dirigirse a la popular iglesia de la Candelaria y observar los adoquines que bordean su acera, justo delante de la entrada. Hace poco que unos albañiles han terminado de cerrar una zanja que llevaba unos cables hasta una obra próxima. El trabajo de estos "profesionales" es de categoría y podría entrar en el podium a la desidia, la improvisación o la ineptitud que muestran muchos albañiles... de nuestra ciudad. Den una vuelta y, de paso, pueden visitar también el primer premio indiscutible a la chapuza sevillana: Las losas de los alrededores de la Catedral. Es una pena, pero parece que aquí se ha olvidado ya el gusto por el trabajo bien hecho.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.