Escuelas rurales, una apuesta por las raíces

La diferencia entre la vida rural y la urbana es un hecho indiscutible, con sus ventajas e inconvenientes para quienes caen en cualquiera de los dos bandos. Cuando se trata de educar, las administraciones públicas tienen que utilizar una sensibilidad especial para conseguir que, tanto en una aldea como en una ciudad, la enseñanza tenga una calidad equiparable.

En esta lucha andan las escuelas unitarias y los colegios públicos rurales andaluces. De las primeras sobreviven pocas, y algunas de las que quedan son más bien una voluntad política de mantener a los chicos pegados a su entorno el mayor tiempo posible. En cuanto a los colegios rurales, agrupación de centros bajo un mismo equipo de gobierno, en Andalucía existen 120. Granada, con 12.000 alumnos, y Jaén, con 2.200, son las provincias con más colegios de este tipo, sin duda por su aún abundante vida rural. En la provincia de Cádiz la presencia es también significativa sus

En Granada el 20% de los alumnos de infantil y primaria acuden a escuelas unitarias

ocho centros cuentan con 128 profesores y 1.119 alumnos.

Un 20 % de los estudiantes de infantil y primaria en la provincia de Granada acuden a escuelas unitarias, centros de dos unidades o Centros Públicos Rurales. Eso significa que alrededor de 12.000 niños de entre 3 y 12 años asisten a colegios en los que no existe una nítida diferencia de cursos, ni clases. En un aula unitaria, un niño de 4 años aprenderá sus primeras letras mientras su compañero de habitación está iniciándose en la multiplicación. Esa es la idiosincrasia del medio rural.

La decisión de la Consejería de Educación de mantener estas aulas unitarias la entiende Carmen García Raya, delegada provincial en Granada, como una "apuesta social que pretende que los niños sigan integrados en la realidad de sus pueblos el máximo tiempo posible". La alternativa sería un autobús y, al menos, media hora de camino, algo que los padres, asegura García Raya, "no quieren bajo ningún concepto".

En Granada hay cuatro escuelas unitarias, con no más de una docena de estudiantes. Algunas a apenas tres kilómetros de núcleos de población importante. Es el caso del Colegio Público Virgen de la Paz, en Paulenca, una pedanía a pocos minutos e Guadix.

El modelo de escuela rural más extendido es el de Centro Público Rural (CPR). La delegada de Educación los llama "aulas con pasillos kilométricos". En realidad, un CPR lo forman varias aulas rurales diseminadas y agrupadas bajo un equipo directivo único. Del total de 120 CPR que existen en la comunidad andaluza, un 30% de ellos se encuentran en la provincia de Granada.