Los bomberos realizan más de 100 salidas debido a la lluvia

La intensa lluvia caída ayer sobre Madrid inundó carreteras, calles y sótanos de viviendas. El agua fue el causante de 60 accidentes de tráfico, en los que falleció un joven de 20 años, y otras 38 personas resultaron heridas de carácter leve. Los bomberos de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento realizaron más de 100 salidas para achicar el agua que no consiguieron tragar las alcantarillas.

La lluvia comenzó a caer en la madrugada del domingo con gran intensidad sobre la región. En algunas zonas como en el distrito de Aluche se recogieron más de 42 litros por metro cuadrado. Llegó un momento en que las alcantarillas no dieron abasto y se atrancaron. Aparecieron las inevitables bolsas de agua en las calles y carreteras y se inundaron sótanos y garajes de viviendas.

Los bomberos del Ayuntamiento madrileño y de la Comunidad se emplearon a fondo; 14 vehículos de todos los parques se afanaron por terminar con las inundaciones. Según un portavoz de Emergencias Madrid, los bomberos del Ayuntamiento realizaron 80 salidas sobre todo para extraer el agua acumulada en garajes y sótanos; sanear desagües, revisar fachadas y azoteas, y, lo más importante, para acabar con las bolsas de agua que impedían el tránsito de vehículos y personas por la vía pública. Los bomberos de la Comunidad de Madrid, por su parte, realizaron 20 intervenciones, según indica un portavoz de Emergencias 112.

Una de las balsas más importantes se produjo en el kilómetro 2 de la carretera de Castilla, en un cambio de sentido. La inundación no afectó al tráfico de la vía, aunque el cambio de sentido sí permaneció cerrado. El causante de la balsa fue el arroyo Culebro, al desbordarse en este punto. Su cauce discurre por la Casa de Campo, pasa por debajo de la carretera de Castilla y continúa por el Club de Campo camino del río Manzanares. El agua afectó también, pero en menor medida, a las instalaciones del Club de Campo.

El cementerio Sur también amaneció con una balsa de unos 160 metros cuadrados de longitud, y de medio metro de profundidad, que impedía el paso entre las tumbas. "Cuando se producen estas trombas, los desagües no dan de sí. Llega un momento en que no tragan más. Lo que hacen los bomberos es usar bombas extractoras para achicar el agua", explica el portavoz de Emergencias Madrid.

La lluvia estuvo detrás de los 60 accidentes que se registraron en la región entre las 24 y las 12 de la mañana del domingo. En uno de ellos falleció Daniel Jiménez Suárez, de 23 años, jugador de fútbol del equipo Parque Europa, del barrio de Latina. El vehículo que conducía se salió de la calzada en el kilómetro 23 de la N-V (carretera de Extremadura), y se estrelló contra un pilar. En el momento del siniestro el joven se dirigía a jugar un partido de fútbol del Grupo 2 de la categoría Preferente madrileña contra el Villaverde en el campo de Boetticher de este último club. El encuentro fue suspendido al conocerse la muerte de Jiménez. Los demás siniestros dejaron una estela de 38 heridos leves, aunque 20 de ellos fueron hospitalizados.