El Gobierno vasco acusa al PP de "vincular euskera con terrorismo"

El portavoz del Gobierno vasco, el peneuvista Josu Jon Imaz, acusó ayer al PP y a los "poderes del Estado afectos a este partido" de "crispar y tensionar" la convivencia en el País Vasco al "vincular violencia y terrorismo con el euskera". Al día siguiente de participar en San Sebastián en la manifestación de protesta contra la detención de personas vinculadas a Egunkaria, Imaz dijo que está preocupado porque existen "suficientes circunstancias confusas" en esta operación contra el diario en euskera clausurado en marzo pasado. Y exigió "transparencia absoluta" en las decisiones que afectan a los derechos de los detenidos porque "todo no vale en un régimen democrático y de libertades".

En este sentido, recordó que "siguen sin esclarecerse, ni ha habido juicios ni condenas", el cierre, hace cinco años, del periódico Egin y la clausura de Egunkaria hace ocho meses. "En la Europa democrática no se cierra periódicos", sentenció.

Todas las críticas de Imaz fueron en la misma dirección y estuvieron dirigidas contra el PP y su "interés de generar crispación" para "desviar el debate político" que el Gobierno vasco pretende impulsar con la propuesta soberanista del lehendakari, Juan José Ibarretxe. Por eso, hizo un llamamiento a todas las formaciones políticas para que "rebajen la tensión y fomenten el respeto" mutuo. Imaz aprovechó para invitar a los partidos a "dialogar" y "hacer aportaciones" al proyecto de "nuevo Estatuto político de Euskadi", el texto articulado del plan Ibarretxe que el Ejecutivo vasco aprobará el sábado con el fin de "redefinir el nuevo régimen de relaciones jurídico-políticas con el Estado".

Imaz declinó pronunciarse sobre las preferencias del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, respecto a su sucesión al frente del partido. En este sentido, el diputado peneuvista Iñaki Anasagasti defendió ayer que el futuro presidente de su partido debe ser un candidato de síntesis. En sendas entrevistas a El Correo Español y El Diario Vasco advierte de que en el PNV hace falta "más diálogo transversal interno" porque "no hablamos entre nosotros".