La Generalitat duplicará el control telemático para aliviar la masificación de reclusos

En Cataluña hay actualmente unos 50 presos en situación de régimen abierto que han sustituido la obligación de pernoctar cada noche en la cárcel por un dispositivo telemático capaz de certificar que han pasado unas horas prefijadas -normalmente ocho- en su domicilio. El Departamento de Justicia e Interior de la Generalitat está convencido de las bondades del método, que es utilizado actualmente por 500.000 presos en diversos países del mundo, y prevé incrementar su uso hasta llegar a los 100 reclusos en los próximos tres meses. Ramon Parés, secretario de servicios penitenciarios, rehabilitación y justicia juvenil, explicó que el método tiene futuro porque la población reclusa está creciendo en todo el mundo y el dispositivo telemático "puede ser un elemento para desmasificar el sistema penitenciario". Parés añadió que "hasta ahora el programa se ha aplicado a los presos que ofrecen más garantías, los que ya llevan un año en régimen abierto y tienen próxima la libertad condicional". El programa de control telemático, que se inició en el año 2000, se ha aplicado ya a 125 internos y se ha completado satisfactoriamente en un 95% de los casos. La mayoría de los usuarios valora la medida, que tiene el apoyo de los colectivos judiciales más progresistas, como la asociación Jueces para la Democracia.

El sistema de control telemático se basa en una pulsera emisora que puede colocarse en la muñeca o el tobillo y un receptor fijo, situado en la casa del recluso, que envía información a una central de control por vía telefónica. El personal de los servicios penitenciarios puede saber en todo momento si el penado está en su domicilio. El objetivo del dispositivo es simplemente controlar que permanezca en su casa las horas acordadas en su plan de seguimiento. El artilugio no incorpora sistemas GPS, capaces de situar en un mapa la localización del interno, cosa que vulneraría sus derechos.

La población reclusa de Cataluña es actualmente de unos 7.400 presos, de los cuales unos 2.500 están en prisión preventiva en espera de juicio. Unos 1.400, un 23% del total, están en situación de régimen abierto, aunque sólo 153 pueden acogerse al sistema de control telemático tal y como establece el Reglamento Penitenciario de 1996.