Hallado un cadáver bajo el casco del barco incendiado en el Nilo

Buceadores de la policía egipcia hallaron ayer el cadáver de una persona "con aspecto occidental" bajo el casco del barco de recreo Kempinsky, incendiado hace tres días cuando navegaba por el río Nilo. La Embajada de España ha enviado a la policía egipcia una copia de las huellas dactilares y otros datos del ciudadano español José Luis Carpio, desaparecido tras el incendio, para que sean cotejadas con las del cadáver.

El coronel Hafez Huseini, subjefe de la policía turística de Luxor, confirmó que el cuerpo encontrado bajo el casco del barco estaba vestido con ropa de estilo occidental, aunque aún no se ha encontrado documentación que pueda confirmar la identificación del cadáver. Carpio era, de los 140 viajeros que surcaban el Nilo en el Kempinsky, la única persona que estaba desaparecida.

El cuerpo presenta algunas quemaduras y está algo desfigurado por la corrosión del agua, pero se ha podido sacar una muestra de sus huellas dactilares para su posible identificación. De momento, el cuerpo encontrado ha sido trasladado al depósito de cadáveres de Esna, al sur de Egipto, a la espera de que pueda ser identificado.

Carpio era originario de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y viajaba en el crucero con un amigo, Javier Blanco, el único herido grave del accidente. Blanco declaró que él y su compañero de camarote saltaron "a la desesperada" desde el tercer piso del crucero, por la parte de popa, muy cerca de donde se encontraba la hélice. El herido fue ayer repatriado y ha quedado ingresado en el hospital de Getafe (Madrid).

Los afectados por el incendio del barco han presentado una denuncia colectiva contra la empresa que organizó la travesía por el Nilo, la naviera alemana Kempinsky. Cada uno formuló además una denuncia individual por la pérdida de documentación, además de ropas, dinero y el resto del equipaje.