Ladinamo abre un café cultural
Una revista es el germen de esta iniciativa, con sede en Lavapiés
La calle Mira el Sol, de Lavapiés, ha incorporado a su paisaje habitual una amalgama de rojo, naranja, blanco y fucsia. Es la fachada del recién abierto café de Ladinamo, un colectivo cultural que nació hace dos años con una revista y el firme propósito de ir acumulando energía para crecer y crecer.
El proyecto comenzó con cuatro personas y ahora son más de 100 las que colaboran en distintas actividades que se han puesto en marcha a lo largo de este tiempo. Sigue la revista Ladinamo, bimestral, gratuita, de tendencias en lo formal pero de contenido social, con una tirada de 20.000 ejemplares y una audiencia estimada de unos 100.000 jóvenes entre los 18 y los 35 años. Y además, una pequeña editorial independiente, una compañía de teatro, un grupo de danza, un grupo de pinchadiscos...
La sede madrileña incluye un amplio abanico de servicios: cocina (ensaladas, batidos y zumos naturales), café zapatista, servicio público de Internet (en sus cuatro ordenadores se desarrollarán talleres de software libre), videoteca, biblioteca y librería, chill out, cooperativa de consumo, sociedad gastronómica...
El calendario de actividades aún no está cerrado, pero, como avanza uno de sus integrantes, Isidro López, estará compuesto de exposiciones, presentaciones de libros, proyecciones, conciertos acústicos y espectáculos varios.
Al fondo del local, el pequeño escenario (con el engranaje de una dinamo impreso en una de sus paredes) es un paso importante para dar a conocer la energía que está generando este movimiento. Según explica Manuela Villa, una de las promotoras del colectivo: "Es una forma de hacer balance, así como un espacio físico para que nosotros, y por supuesto otra gente, podamos expresar lo que estamos creando. Con este café nos hemos dado cuenta de que el proyecto ha crecido".
Los criterios del local madrileño siguen siendo los mismos que enarboló la revista desde su primer número, hace ya año y medio: amplitud de miras, veto a cualquier manifestación xenófoba o que pueda resultar ofensiva, preferencia por las acciones participativas, contenidos más sociales que formalistas...
"Ladinamo es un espacio público, crítico, de cooperación y comunicación; una red abierta de colectivos creativos", según lo han definido sus participantes en distintas ocasiones. Y el café se convierte ahora en un "punto de encuentro clave para desarrollar iniciativas" y en "una alternativa para dar a conocer a artistas jóvenes", añade Manuela Villa.
Villa ha presentado Ladinamo en Barcelona entre distintos grupos y asociaciones. En esta ciudad ya se distribuyen 5.000 ejemplares de la revista. "Ha sido una especie de toma de contacto. Un grupo de colaboradores que quería montar el proyecto allí vino a Madrid, y ahora nosotros les hemos devuelto la visita", dice. Si Ladinamo Madrid tendrá un hermano en Barcelona depende ahora de lo que sus impulsores catalanes quieran y decidan.
Café Ladinamo. Mira el Sol, 2. Lavapiés. Abierto todos los días de 9.00 a 23.00. www.ladinamo.org
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