Las Cortes abren otra vez el camino para la reforma del Estatuto

Los tres grupos de las Cortes Valencianas abrieron ayer de nuevo el camino a la reforma del Estatuto de Autonomía al firmar una propuesta conjunta en la que plantean que se cree una comisión especial de estudio al efecto. La comisión será un calco de las que ya han funcionado en legislaturas anteriores -en lo que ya se ha convertido casi en una tradición- pero que nunca han llegado a culminar en una reforma estatutaria que todos dicen desear pero en la que nunca se ponen de acuerdo. Y en esta ocasión no parece que pueda ser diferente. Al menos hasta que pasen las elecciones generales de marzo, según coincidieron ayer los portavoces de los tres grupos.

El escrito presentado ayer ante el registro de las Cortes, firmado por los tres síndicos -Joan Ribó, por EU-L'Entesa, Joan Ignasi Pla por el Grupo Socialista y Serafín Castellano por el Grupo Popular-, propone crear la comisión "para el estudio de una posible reforma del Estatuto de Autonomía y la consolidación del autogobierno", que tendrá la misma composición que la establecida para las comisiones permanentes legislativas de la Cámara. La comisión nombrará una ponencia que, después de elaborar un plan de trabajo, emitirá un informe, que deberá ser aprobado en el término máximo de un año para su elevación al pleno.

Los representantes de los tres grupos parlamentarios coincidieron en mostrarse satisfechos por el acuerdo, aunque discreparon a la hora de los vaticinios. Los de la oposición pusieron en duda que los populares, que tienen la mayoría absoluta, tengan verdadera intención de reformar el Estatuto. Así, el portavoz adjunto socialista, Antoni Such, instó al PP a que "esta vez vaya en serio" y no haga que la comisión "caiga en saco roto", como en las anteriores legislaturas. Joan Ribó, de EU, por su parte, pidió que "esta vez vaya de verdad", aunque mostró "dudas serias" de que pueda funcionar. Mientras, el popular Rafael Maluenda aseguró que "se va a agilizar" la constitución de la comisión y responsabilizó a los socialistas de que en la pasada legislatura no hubiera acuerdo para reformar el Estatuto.