Rato ataca las políticas "inmovilistas" que protegen al pequeño comercio y a las cajas

El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, irrumpió ayer en la precampaña electoral catalana y, tras un canto inicial a la "libertad económica", atacó de frente, en alusión a CiU y el PSC, a "quienes predican el inmovilismo con los comerciantes y las cajas de ahorros", porque "la política no es un instrumento para proteger a la sociedad en lugar de darle oportunidades".

La conferencia seguida de coloquio que dio Rato en la Llotja de Mar, organizada por la Cámara de Comercio de Barcelona, se convirtió en un acto preelectoral para arropar la candidatura de Josep Piqué. Pero sin Piqué, al que Rato ya había acompañado horas antes en una reunión con los empresarios del Baix Llobregat. Tras comer flanqueado por el presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, y el de la cámara, Miquel Valls -quien aprovechó para reclamar mejores infraestructuras para Cataluña-, Rato tomó la palabra y defendió los logros en empleo, apertura económica y estabilidad presupuestaria de su Gobierno. Pero el vicepresidente se sirvió de este preludio económico para aterrizar y explayarse, cómodamente, en la política.

Primero, trató de espantar a los empresarios sobre la "crisis" que, "igual que en Baleares", se abriría en Cataluña con un Ejecutivo de izquierdas de "tres partidos que no comparten programa, no se hablan entre sí" y, añadió, "van a poner en marcha experimentos", en alusión a la reforma del Estatut. Y después atacó el proteccionismo con el pequeño comercio catalán, "al que le ha ido peor que a la media española" en empleo y valor añadido. Artur Mas reaccionó contra la "cruzada" del PP en favor de las grandes superficies y aseguró que su política no cambiará.