Los soldados en Irak celebran la fiesta con las autoridades locales

ENVIADO ESPECIAL

Los soldados españoles de la Brigada Plus Ultra destinados en Irak celebraron ayer la Fiesta Nacional con una serie de actos castrenses presididos por el general al mando, Alfredo Cardona, y por Miguel Benzo, máximo representante español en la Autoridad Provisional Civil, que gobierna este país desde la caída del régimen en abril. También asistieron autoridades civiles y religiosas de las provincias de Al Qadisiya y Nayaf, así como representantes de los Ejércitos de EE UU, Polonia, República Dominicana, Nicaragua, El Salvador y Honduras. Eduardo de Quesada, encargado de negocios que realiza las labores de embajador de España en Irak, se quedó en Bagdad.

En los discursos hubo tres referencias al asesinato, el jueves en la capital iraquí, del funcionario español José Antonio Bernal. El general Cardona habló de "un cobarde acto de terrorismo, como lo son todos los actos terroristas" y dijo que "nada cambiará el sentido ni la misión" de España en Irak. Fue especialmente emotivo cuando Cardona y Benzo depositaron una corona por los caídos junto al mástil con la bandera. "Pensé en Bernal y en Manuel Martín-Oar", aseguró el representante español ante la CPA. Martín-Oar, de quien Benzo era jefe directo, murió el 19 de agosto tras el atentado contra la sede de la ONU. Las medidas de la base de Diwaniya no se han incrementado en los últimos días. "La mejor seguridad es no bajar la guardia", dijo el general.

Celebración sin vino

La efemérides y el discurso del jefe del batallón se tradujeron al árabe de forma casi simultánea. En él, Cardona habló de 1492 como "la fecha de la unificación de pequeños reinos para formar España, una poderosa nación". Se evitó cualquier referencia al final de la Reconquista y a la expulsión de los nazaríes de Granada, pero se insistió en la exportación de "nuestra cultura" a América Latina. Un oficial hondureño no pudo evitar una sonrisa y un comentario: "No nos descubrieron, ya estábamos allí; nos impusieron su forma de pensar". En el posterior desfile, un teniente de los marines no disimulaba su interés por el paso rápido de la Legión vestida con su uniforme de gala. Los cuatro helicópteros del destacamento sobrevolaron en formación la base.

En el brindis posterior, Cardona dijo a las autoridades locales que "es nuestra costumbre hacerse acompañar en este día de una copa de vino español, pero por respeto a las tradiciones y religión de Irak lo hemos sustituido por bebidas no alcohólicas". Las expresiones de aprobación de las autoridades locales, coca-cola o fanta en mano, fueron evidentes. Terminado el festejo, cuya pompa se redujo al mínimo en homenaje a Bernal, el general susurró a uno de los periodistas: "Ahora sí que me voy a tomar un Rioja". En el almuerzo, al que sólo asistieron miembros de la Brigada, se sirvió gazpacho, arroz con conejo y filete de ternera, y de postre, arroz con leche y fruta.