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Reportaje:EL 'GABINETE' DEL SUCESOR DE AZNAR

Rajoy prepara un equipo continuista

El candidato del PP cuenta con un grupo reducido de fieles y pretende integrar a todos los sectores del partido

Francisco Peregil

Mariano Rajoy ha desempeñado dos veces la vicepresidencia del Gobierno y ha trabajado en cuatro ministerios. Pero en cada uno de esos cometidos se adaptó al equipo que le dejaron sus antecesores. Tan sólo se llevaba con él a su secretaria personal y a cuatro o cinco personas: Ana Pastor, actual ministra de Sanidad; Francisco Villar, jefe de su gabinete; Belén Bajo, jefa de prensa, y Jorge Fernández, actual secretario de Estado de Relaciones con las Cortes. Y poco más. Ellos forman su guardia pretoriana.

"Rato podría haber contado con 40 o 50 personas de su onda. Y Jaime Mayor habría dispuesto de muchos democristianos" señala un antiguo colaborador del presidente del PP.

Sin embargo, Rajoy, a quien tanto le gusta el trabajo en equipo, no posee un equipo sólido de cara a la formación de un Gobierno presidido por él, en caso de que gane las elecciones de 2004 como líder del PP. Ni siquiera cuenta con algo parecido a lo que pueda llamarse equipo. Y eso, que en principio podría ser un inconveniente, se ha convertido en la gran baza de Rajoy dentro del PP,

Su principal hombre de confianza en el Gobierno es Eduardo Zaplana
Rajoy busca discreción, rigor y sentido común entre sus colaboradores más cercanos
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según sus más íntimos asesores. "Nadie en el partido se siente marginado. Y como nadie ha sido marianista, todos podrán serlo", señala un colaborador del secretario general del PP.

"Ahora surgirá mucha gente que vaya alardeando por ahí de ser amigo de Rajoy desde la infancia. Sucederá lo que ocurrió con Aznar cuando llegó a Madrid como líder del partido. Un día me dijo 'estoy conociendo ahora más amigos de toda la vida que nunca'. Pero ni Aznar se dejó engañar, ni Rajoy tampoco", señala el secretario de Estado para la Cooperación Internacional e Iberoamérica, Miguel Ángel Cortés, de 44 años, con quien Rajoy coincidió en el Ministerio de Educación y Cultura, en 1999.

"Rajoy no desembarcará con los cien mil hijos de Mariano en el partido, porque además no los tiene. El grupo de amigos con los que se iba a Costa Rica hace años, y con los que sale en Sanxenxo, son los mismos de siempre, ajenos al mundo de la política, salvo Ana Pastor. La prueba es que ha llegado a la secretaría general del partido y sigue trabajando con el equipo de Arenas. Sólo se ha llevado a su jefa de prensa y al director de gabinete", explica Cortés.

"Rajoy llegó al Ministerio de Educación y trabajó con el equipo que dejó Esperanza Aguirre. Cuando llegó a Interior, siguió con la gente que dejó Jaime Mayor. No cambió al director de la Policía ni al de la Guardia Civil. Y ésa será su forma de actuar, integrando a la gente", añade otro colaborador de Rajoy. ¿Qué significado tiene eso de cara al futuro? "Que no va a arriesgar nada por poner un sello diferente al de Aznar", señala Cortés. Aunque añade que Aznar "tiene cierta tendencia al efecto sorpresa, y Rajoy no". Una opinión que comparte Jorge Fernández, la persona que más tiempo ha trabajado a las órdenes directas de Rajoy: "Mariano es aún más previsible que Aznar. Y va a hacer lo que le dicte el sentido común".

"Formará un Gobierno equilibrado", augura Cortés. "No sólo en cuanto a sensibilidades sino también desde el punto de vista generacional. No lo plagará todo de gente joven. Aznar llegó al poder con 41 años y tuvo que fomentar el ascenso de los jóvenes porque ésa era su generación. Pero Rajoy tiene 48. Se esforzará, eso sí, en que nadie se sienta agraviado, aunque sea a costa de quitarle brillantez a la cosa. Sabrá elegir. A Mariano no le gustan las estridencias, no le va esa gente que pega codazos para salir en la cámara".

Si hay alguien entre los suyos que elude las cámaras ése es su jefe de gabinete, Francisco Villar, de 55 años. Casi nunca atiende a la prensa y las pocas veces que se sienta con algún periodista es para hablar mucho y decir poco. Cirujano, nacido en Madrid pero criado en Galicia, casado y con dos hijos, Villar llegó a Madrid desde de Galicia de la mano de Rajoy para ser secretario de Estado de Administraciones Públicas. La gente que trabajó con él, entre ellos el actual secretario de Estado de Justicia, Rafael Catalá, de 42 años, opinan que Villar está llamado a desempeñar más altos cargos. "Será ministro. A Rajoy le gusta la gente enérgica y optimista; gente como Paco Villar, que empiezan a trabajar a las 8.00", dice Catalá.

En diciembre de 2002, Villar fue nombrado por Rajoy coordinador operativo y organizativo en Galicia para la gestión de la crisis del Prestige, lo cual da idea de la confianza que Rajoy deposita en él. Sin embargo, otras fuentes señalan que el techo más alto de Villar será el de jefe del gabinete de Rajoy. "Mariano y Villar tienen muchas amistades comunes, pero el trabajo que desempeña éste como director de gabinete de Rajoy no se parece lo más mínimo al perfil de un director con mando en plaza, como es el caso de Carlos Aragonés en el gabinete de Aznar", señalan las mismas fuentes.

Quienes trataron a Villar en su época de secretario de Estado para el Deporte aseguran que "su política fue continuista. No inició una nueva trayectoria, no puso en marcha ningún gran proyecto, pero tampoco metió la pata. Era un personaje gris que no se granjeó las simpatías del mundo del deporte". Tras ejercer durante año y medio ese cargo, volvió a su labor de director del gabinete de Rajoy.

¿Qué busca el líder del PP en su gente? "Rigor, discreción y sentido común", señala Ana Pastor. "Rajoy suele decir que el derecho no es otra cosa que el sentido común codificado", añade Pastor. Y si hay alguien en quien Rajoy parece haber encontrado esa difícil mezcla de rigor, discreción y sentido común es Ana Pastor, doctora, de 46 años y ministra de Sanidad. Es la mejor amiga de Rajoy en política y una de las personas de su entorno con mayor proyección. Quienes la conocen bien aseguran que le gusta ser rigurosa, que trabaja de forma incansable, que estudia los asuntos antes de hablar de ellos, que no le importa llamar a un periodista a las 11 de la noche para aclarar alguna cuestión y, a diferencia de Rajoy, le gusta controlarlo todo y delega poco.

"Delego lo justo", matiza ella. "Delego en quien me demuestra que puedo delegar. Porque Mariano delega mucho, pero también depende de qué y de a quién". Pastor no tiene hijos, su marido vive en Galicia y se ven los fines de semana.

Hay días que almuerza en su despacho un sandwich mixto mientras mantiene una entrevista de trabajo. Cada mañana lee el resumen de prensa en su teléfono-agenda-ordenador de mano. Todas las noches se lleva a su casa un informe con las quejas y consultas que los ciudadanos han efectuado en el ministerio, ya sea por teléfono, en persona o por correo electrónico.

A semejanza del líder del PP, goza de cierta aureola como desbloqueadora de conflictos y persona de talante negociador. "Pero eso de negociador, a la hora de la verdad", precisa la propia Ana Pastor, "se vuelve contra una misma. Porque todo el mundo espera que cedas. A mí lo que me gusta es analizar los temas en profundidad, bajar al detalle y, luego sí, ponerme a negociar".

¿Qué ha valorado Rajoy en ella? "Que resuelve temas, que se deja llevar por el sentido común y apaga fuegos", señala un miembro del PP. "Pero también hay que tener en cuenta que ha llegado a un ministerio donde su antecesora [Celia Villalobos] le había puesto las cosas muy fácil para triunfar", señala otra fuente del PP.

"Cuando Rajoy intercedió para que Aznar nombrara a Pastor ministra de Sanidad la intención de Mariano era promoverla a ella por si Aznar le pedía a él que fuese a Galicia como sucesor de Fraga. Si eso hubiera ocurrido, Rajoy habría declinado la oferta y le habría ofrecido a Aznar la alternativa de Ana Pastor", señala un miembro del Gobierno.

Hoy, el número uno del Partido Popular está más que satisfecho con la labor de su amiga. Cuando la puso a cargo de la comisión que afrontó la crisis de las vacas locas, el problema dejó de ocupar las primeras páginas de los periódicos. Una vez más, apagó el incendio.

"La política me ha dado mucho más de lo que yo le he dado a ella. He aprendido muchísimo desde que Rajoy me trajo a Madrid", comenta la ministra de Sanidad. "El único problema es que una nota que pierde contacto con la familia. Y la otra cuestión es que sin quererlo, como ocurre a medida que sabes más, te puedes volver prepotente. Y la prepotencia se nota en las pequeñas cosas de cada día, en el tono con que se habla. Debería haber un test para determinar el momento en que una persona se vuelve prepotente", confiesa.

Ahora la pregunta que más le plantean amigos y conocidos es si su próximo destino será el de apagar todos los fuegos en el PP de Galicia. Ella responde que está a lo que le ordenen. Quienes la conocen bien aseguran que es muy ambiciosa y el traje de vicepresidenta, llegado el caso, no le quedaría grande.

Pero quien más tiempo lleva junto a Rajoy no es ni Ana Pastor ni Francisco Villar sino el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández. Desde 1991 hasta 1996 trabajaron en despachos contiguos en la sede nacional del PP, en la calle Génova. Y después, Rajoy se lo fue llevando a casi todos los ministerios que le encomendó Aznar. Si hay alguien que personifique la lealtad, ése es Jorge Fernández, de 53 años, doctor en ingeniería industrial y antiguo director del PP en Barcelona.

"Cuando Aznar llegó a Génova me nombró secretario de política autonómica a las órdenes de Rajoy, que entonces era vicesecretario general del partido. Desde entonces no he dejado de aprender a su lado. Rajoy es un hombre que escucha. Y eso es importantísimo. Él siempre repite que hay que tratar a los demás como nos gusta ser tratados a nosotros. Y eso hace que el trabajo con él sea fácil", relata Fernández. Cuando se decida a hacer los nombramientos, la gente se enterará cinco minutos antes de que los nombre. Él valora muchísimo la discreción", agrega el secretario de Estado.

Otra persona de confianza del líder del PP es su jefa de prensa, Belén Bajo. "Rajoy concede muchísima importancia a sus relaciones con los medios de comunicación, y Belén es de las pocas personas que le habla con absoluta sinceridad", comenta un antiguo colaborador del secretario general del PP. A Belén Bajo, amiga del ex secretario de Estado de Comunicación Miguel Ángel Rodríguez, le gusta tenerlo todo atado, como también le gustaba a Rodríguez. No dudará en castigar a un periódico sin concederle durante meses una sola entrevista con su jefe si considera que a éste se le trata de forma injusta.

Ninguno de los colaboradores íntimos de Rajoy es un experto en economía. "Hará todo lo posible por que Rodrigo Rato se quede, y yo creo que Rato se dará cuenta de que ser el segundo de un Gobierno no es una mala solución", señala un secretario de Estado. "Pero si Rato no quisiera, seguro que Rajoy estaría encantado de echar mano de gente como Elvira Rodríguez

[ex secretaria de Estado de Hacienda y actual ministra de Medio Ambiente] que además se lleva estupendamente con Ana Pastor y con el propio Rajoy. Al fin y al cabo, la política económica del Gobierno será continuista", añade el mismo alto cargo.

Entre los ministros con que más relación tiene Rajoy destacan Eduardo Zaplana, José María Michavila y Ángel Acebes. "Me consta la confianza con que Rajoy habla con ellos", señala un secretario de Estado. "Pero su hombre en el actual Gobierno es Zaplana. A Zaplana lo puso Rajoy como candidato a la presidencia de la Comunidad Valenciana cuando él era vicesecretario general del PP y Aznar le ordenó regenerar el partido".

Entre la gente de Rajoy hay quien piensa que ha sido él quien ha intercedido para que Arenas deje de ser el portavoz del Gobierno y el cargo lo desempeñe Zaplana. Otras fuentes matizan ese dato: "Mariano nos ha dicho claramente que éste es el último Gobierno de Aznar, no el primero de Rajoy. Y que él no ha intervenido en nada. Lo que ha podido ocurrir es que Aznar haya colocado a Zaplana de portavoz previendo que Rajoy se iba a sentir muy a gusto con él".

De cara a la posible formación de un Gobierno, en caso de ganar las elecciones de 2004, un miembro del actual Ejecutivo opina que "estos cuatro meses van a ser decisivos. Mariano se irá dando cuenta de con quién trabaja a gusto, y a partir de ahí decidirá".

El secretario general del PP, Mariano Rajoy, y la ministra de Sanidad, Ana Pastor.
El secretario general del PP, Mariano Rajoy, y la ministra de Sanidad, Ana Pastor.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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