El lío de la 'parejita'
El PP quiere primar en un sorteo de pisos en Vitoria el tener hijos de los dos sexos
Si usted vive en Vitoria, tiene dos hijos (chico y chica, no vale cualquier otra posibilidad) y ambos comparten la misma habitación, está de suerte. Entra dentro del grupo al que el equipo de gobierno del Partido Popular quiere favorecer en el próximo sorteo de 81 viviendas de precio tasado en el barrio de Abetxuko.
En su propuesta, se han incluido una serie de criterios habituales en los sorteos con el fin de primar a unos aspirantes sobre otros: tendrán más posibilidades los que carecen de un piso frente a quienes sí lo tienen; también puntuará más si, en caso de contar con vivienda, vive en condiciones de hacinamiento. Hasta ahí, criterios usuales. Pero el equipo de Alfonso Alonso ha introducido una novedad polémica. Se ha detenido en la posibilidad de que un matrimonio posea una casa donde sus hijos, por problemas de espacio, estén obligados a compartir habitación. Sin embargo, hace una distinción: tendrán más posibilidades en el sorteo aquéllos que tengan una parejita, frente a los padres de niños varones o sólo de niñas.
El asunto ha revolucionado a toda la oposición municipal, que en definitiva tendrá en sus manos aprobar o no la propuesta del gobierno minoritario de los populares. El portavoz del PNV, Mikel Martínez, califica la idea "de chiste de mal gusto" y entiende que "en el siglo XXI no se puede hablar de eso" y que el proyecto "es muy mejorable".
Los socialistas han reaccionado con mayor vehemencia. Aseguran que la iniciativa del PP es "rancia", "antigua" e "inconstitucional" porque supone "una discriminación por razón de sexo", según su concejal Patxi Lazcoz. "La derecha sigue manteniendo unos comportamientos que ya no son ni legales", sostiene el portavoz del PSE, quien recuerda episodios del pasado mandato en que el PP actuó contra un quiosco por poner a la vista revistas como Interviú y contra un bar por exponer una obra artística en la que figuraban penes dibujados.
Los socialistas anunciaron su intención de sumar a toda la oposición y buscar una fórmula alternativa para adjudicar los pisos de precio tasado y, después, presentarlo ante el PP.
Utilizando un símil futbolístico, Lazcoz enseñó la "tarjeta amarilla" al equipo de Alfonso Alonso y aseguró que "la siguiente llevará a una situación mucho más grave". "Si le sacamos la roja, el PP debería decidir a quién deja fuera del equipo de gobierno", sugiriendo que podría pedir algunas dimisiones.
El primer edil no sólo defendió a su concejal de Urbanismo, Jorge Ibarrondo, sino que respondió a Lazcoz. Aseguró que la idea parte de "una petición reiterada" de vecinos que ha llegado al Ayuntamiento, que se ha basado en "otras experiencias" y que "perfectamente se podría tener en cuenta". Alonso preguntó a los socialistas si también pedirán "vestuarios y aseos mixtos" en las instalaciones deportivas de la ciudad y, siguiendo con tono irónico dijo: "No soy del Tribunal Constitucional, ni padre de la Constitución, ni árbitro". Y lamentó que "al árbitro [Lazcoz] no se le puedan sacar tarjetas".
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