"Un Gobierno del PP tendría detrás a la mafia urbanística"

Rafael Simancas Simancas (Khel, Alemania, 1966) sufrió, el pasado día 10 de junio uno de los más duros golpes que puede encajar un político: la traición de dos de sus compañeros que desembocó en la pérdida de un Gobierno progresista, después de ocho años de mandato del PP.

Pregunta. ¿Los electores han entendido, después de lo ocurrido en la Asamblea, que no se hayan depurado responsabilidades, como reclaman voces dentro del PSOE, como Cristina Alberdi?

Respuesta. Los ciudadanos son conscientes de que los tránsfugas figuraban en las listas del PSOE, pero también saben que el partido socialista hizo lo que tenía que hacer: pedir disculpas y expulsar a los corruptos y reforzar los mecanismos de prevención para que no se vuelvan a colar sinvergüenzas. La mayoría de los madrileños sabe que la responsabilidad de este fraude a la democracia recae en los corruptos, en los corruptores y en aquellos que se han aprovechado indecentemente de la situación.

"Mi Gobierno estará libre de hipotecas y facturas de la mafia urbanística madrileña"

"Tendrían que dimitir quienes se lanzaron sin pudor sobre el botín que dejaron los corruptos"

P. ¿Cree que para los votantes es suficiente pedir disculpas?

R. Los socialistas, junto a la mayoría de los ciudadanos que apostaban por el cambio, han sido las víctimas. Hubiera sido lógica la dimisión ya del secretario general del PP [Ricardo Romero de Tejada], que mintió al Parlamento, defraudó a la Seguridad Social y que se ha demostrado que estaba a sueldo, aunque no se acordara, de una tapadera de negocios urbanísticos turbios. Y tendrían que haber dimitido aquellos que en el PP, como Esperanza Aguirre, se lanzaron sin ningún pudor sobre el botín que dejaron los corruptos.

P. ¿Cree que un político puede ser amigo o estar relacionado con el sector de la construcción?

R. El presidente del Gobierno regional ha de ser amigo de los ciudadanos, fundamentalmente. Y se debe al interés general. La mayoría de los empresarios madrileños, y también los que se dedican a la construcción, son personas honestas que generan riqueza y los vamos a necesitar para construir las viviendas protegidas que queremos levantar. Ahora bien, mi Gobierno estará libre de hipotecas y de facturas a pagar a los Romero de Tejada y sus amigos de la mafia urbanística madrileña. Estoy convencido de que doña Esperanza Aguirre no puede decir lo mismo. Soy de los que piensan que un eventual Gobierno de Esperanza Aguirre tendría detrás a la mafia urbanística y a quienes han hecho tanto por hacerla presidenta.

P. ¿Qué medidas ha tomado el PSOE para evitar que se vuelvan a colar en las listas otros Tamayos y otras Sáez?

R. El PSOE ha tomado buena nota de la necesidad de evitar que puedan colarse en las candidaturas personas que no lo merecen. Ha reforzado sus mecanismos de control en la selección de sus cargos públicos, sobre todo mediante la transparencia absoluta en sus actividades privadas. Ahora bien, este tipo de medidas tiene que transformarse también en reformas institucionales que abarquen al conjunto del sistema.

P. ¿El principio del hurto del Gobierno estuvo en su promesa de reformar la Ley del Suelo?

R. El programa del PSOE incluía un conjunto amplio de medidas en defensa del interés general que ponían en riesgo algunos intereses particulares ilegítimos que ha amparando e impulsando el PP. Unos pocos poderosos se vieron amenazados en sus intereses y urdieron una trama para dar una segunda oportunidad a quien no lo merecía. Los ciudadanos se harán la siguiente pregunta: ¿por qué los especuladores del suelo en Madrid prefieren que gobierne Esperanza Aguirre y no Rafael Simancas?

P. ¿Cree que será capaz de acabar con la burbuja inmobiliaria en Madrid?

R. Con las ideas claras y con la suficiente determinación política para defender el interés general, se puede conseguir abaratar el precio de la vivienda y hacerlo accesible a todo el mundo. ¿Cómo? Practicando una política diametralmente opuesta a la que ha desarrollado el PP. Nosotros combatiremos la especulación con una Ley del Suelo que penalice la retención especulativa de este bien; impidiendo que sobre suelo público se construya otra cosa que no sea vivienda social o dotamientos sociales y llegando a acuerdos con los ayuntamientos de la región para construir vivienda social en número suficiente.

P. Si los resultados son favorables a la izquierda, ¿qué cuota de poder le ofrecerá a IU?

R. El PSOE se presenta a estas elecciones con un proyecto autónomo y la voluntad de obtener mayoría suficiente para gobernar. Si los ciudadanos deciden que ningún partido tenga mayoría absoluta, interpretaremos que apuestan por el diálogo y por el acuerdo de fuerzas políticas. Si soy presidente, el programa a aplicar por mi Gobierno tendrá como líneas fundamentales las que figuran en el programa del PSOE. Y una eventual distribución de responsabilidades se ajustará al dictado de las urnas.

P. En determinados círculos del PSOE se dijo que en caso de perder las elecciones la FSM "explotaría por los aires".

R. Tengo que agradecer a mis compañeros y compañeras el amplio y caluroso respaldo que me han brindado durante esta crisis. El 92% de apoyos que recibió mi candidatura en el comité regional son buena muestra de la magnitud de este apoyo. Todo el PSOE está aglutinado, cohesionado y dispuesto a trabajar en torno a la dirección regional y federal del PSOE. Los problemas internos están residenciados más bien en el PP. Es significativa la disposición de los representantes del PP en el Consejo de Administración de Telemadrid, nombrados a propuesta de Ruiz-Gallardón, para desautorizar expresamente los deseos de la candidata del PP en el sentido de que no hubiera un debate en Telemadrid. Desde luego, da la sensación de que hay problemas.

P. La inclusión de Matilde Fernández en la lista, ¿supone un giro a la izquierda?

R. Matilde Fernández es una referencia de comportamiento ético. López Guerra es un experto en democracia. José Quintana ha sido uno de los alcaldes más queridos y más votados de España. Creo que si ha habido giro hacia alguna parte ha sido hacia el interés general de los ciudadanos. Estoy seguro de que así lo interpretarán.

P. ¿En qué puntos ha cambiado el programa electoral?

R. El programa es básicamente el mismo que ya mereció el apoyo de los ciudadanos el 25-M, pero incorpora un nuevo capítulo que consiste en cubrir los flancos que ha dejado abierto el sistema democrático a la luz de la crisis vivida en la Asamblea de Madrid desde el pasado día 10 de junio. Incluimos medidas, reformas legales y reglamentarias para profundizar en el sistema democrático y recuperar la confianza de los ciudadanos. Quisiera recordar la creación de la figura del diputado no adscrito, para que los tránsfugas no puedan tener las ventajas de la configuración de un grupo parlamentario propio; lo que llamamos declaración de indignidad para que un diputado tránsfuga pueda ser expulsado del Parlamento.

P. Si pierde las elecciones, ¿dimitirá?

R. El escenario para el que estoy trabajando el 27 de octubre pasa por la configuración de un Gobierno y el desarrollo de un programa que hemos comprometido ante los ciudadanos. No obstante, yo estaré donde los ciudadanos me digan que esté.

P. ¿Cree que su imagen después de la crisis se ha fortalecido o se ha visto perjudicada?

R. Soy más conocido ahora que antes y creo, por lo que percibo en la calle, en la gente que se dirige a mí... Creo que los ciudadanos me perciben como un hombre honesto de convicciones firmes y dispuesto a enfrentarse a quien sea preciso para hacer valer el interés general. Es un perfil con el que me siento a gusto.

P. Si gana Esperanza Aguirre, ¿usted considerará su victoria como legítima?

R. No somos de aquellos que piensan que la democracia sólo sirve cuando beneficia intereses propios. Ocurra lo que ocurra el 26 de octubre, el Gobierno que salga de las urnas será legítimo. Yo no conspiraré, ni aprovecharé conspiración alguna para robar gobiernos. Éste es un papel que han ejercido otros. Pero estoy convencido de que el resultado de las elecciones confirmará lo que ya dijeron los ciudadanos el 25-M.